¿La televisión mató a la estrella de la radio? Pues bien, por mucho que se hayan desarrollado las estrategias digitales en los últimos años, el marketing por correo electrónico nunca morirá. El poder de los boletines es tan atractivo que vemos botones de suscripción en casi todos los sitios web que visitamos.
Sin embargo, ninguno de los remitentes de correo quiere ser un remitente más de spam en los buzones de promoción de la gente. Por no hablar de los correos electrónicos que rebotan de direcciones falsas o que se borran sin ni siquiera abrirse.
¡Esto es para ti si estás buscando formas efectivas de conseguir suscriptores REALES al boletín de noticias!
Aparte de los CTA «Suscribirse» que esperan solos en una esquina, también se utilizan varios imanes de clientes potenciales para captar la atención de la audiencia. Muchos creadores que conocen el valor del contenido ofrecen libros electrónicos, lecciones gratuitas y otras bonificaciones a cambio de una dirección de correo electrónico.
Sin embargo, muchos suscriptores tienden a dar una dirección falsa que rara vez se comprueba, o directamente se dan de baja una vez que reciben el premio. ¿El resultado? Punto cero para el creador.
El problema del enfoque actual es que tus clientes potenciales no están realmente motivados por lo que ofreces. No hay suficientes indicios de tu trabajo antes de que la gente dé sus correos electrónicos para obtener más. Como primero no le cogen el gusto y no se implican con tu contenido de forma interactiva y eficaz, estos bonos fracasan tras el primer paso.
Creemos que los bonos gratuitos utilizados como imanes de clientes potenciales deben ser completos y accesibles sin ningún tipo de fricción. Sin correos electrónicos, sin barreras de suscripción. El bono debe convencerles de que el resto está por llegar, y deben suscribirse por eso.
Tu público debe poder experimentar la calidad de tu contenido e interactuar con él antes de suscribirse. De este modo, les convencerás mejor y te los ganarás para siempre. Sólo se suscribirán los que estén realmente interesados en lo que ofreces, y estarán ahí mientras sigas nutriéndolos.
Con los consejos y casos prácticos que se pueden realizar fácilmente con minicursos, harás crecer tu lista de correo de forma lenta pero segura. También hay algunas ideas de gamificación. Ahora, ¡vamos a ver algunos ejemplos!
¿Presentas cursos y talleres online? Genera clientes potenciales con minicursos interactivos gratuitos.
Las herramientas LMS como Kajabi, Teachable, New Zenler y Thinkific son estupendas para construir todo un contenido educativo. Del mismo modo, los marketplaces como Udemy, Skillshare y Domestika son grandes plataformas para empezar, hacerse oír y obtener unos ingresos residuales. ¿Qué pasa con la comercialización de estos cursos?
Muchos creadores de cursos no quieren dedicar mucho tiempo a cosas de marketing, mientras que hay toneladas de trabajo que hacer relacionado con el contenido. Ni siquiera saben por dónde empezar. Por eso es tan popular la promoción mediante la presentación de una prueba gratuita o una vista previa.
Por lo general, se trata de capítulos, vídeos y PDF gratuitos. Sin embargo, este método carece de interactividad.
Introduce el compromiso y evita la comunicación unilateral.
Además, los capítulos gratuitos no motivarían ni engancharían realmente a tu público. Piensa en el tráiler de una película que sólo muestra el principio de la misma. Si no se da una idea del conjunto mediante una cuidadosa selección de distintas partes de la película, presentar sólo un intervalo de tiempo determinado no creará motivación con éxito. Este caso es el mismo que ofrecer acceso gratuito a algunos capítulos de tu curso o talleres.
Puedes superar este problema con microviajes de aprendizaje fáciles de crear. Crea compromiso con minicursos, en los que puedes ser flexible para curar tu contenido y construirlo rápidamente. A veces, preguntar es la mejor forma de enseñar. Por eso, añade preguntas tipo test en tus minicursos para que tu audiencia se ponga a prueba y se convenza de tu experiencia y de la calidad del curso. También puedes utilizar preguntas de encuesta para conocer las expectativas.
Haz que tu contenido sea parcial o totalmente accesible antes de una barrera de inscripción.
Otro reto que hay que superar es la barrera del registro para los usuarios finales antes de que puedan experimentar tu contenido.
Por desgracia, las direcciones de correo electrónico recogidas en la fase inicial no son muy prometedoras, ya que los clientes potenciales no están seguros de si quieren comprometerse con algo más grande. Y en los marketplaces, ¡ni siquiera puedes llegar a los correos electrónicos con los que se registran los usuarios! Así que, da una pista de tu experiencia primero, y recoge los correos electrónicos después.
¿Activo en YouTube? Complementa tus vídeos de YouTube con cuestionarios de recapitulación y materiales adicionales de profundización.
¡Utiliza más a menudo el área de descripción de tus vídeos de YouTube! Allí puedes añadir URLs clicables e invitar a tu audiencia a un viaje más extenso. ¡Incluso puedes gamificar toda la experiencia!
En un minicurso que enlaces en el área de descripción, ¡regala un código de descuento u otra bonificación como premio!
Sólo se podrá acceder al premio tras un concurso sobre tu vídeo. O bien, puedes ocultar una contraseña en tu vídeo y garantizar que primero hay que ver tu vídeo para acceder al premio.
De esta forma, puedes aumentar la duración de las visualizaciones. Además, con un muro de inscripción justo antes del premio, puedes recoger correos electrónicos simultáneamente, pero de forma natural.
La ventaja de este enfoque es que no regalas tus valiosos cupones. En el momento en que introduces un reto en él, añades valor a tu trabajo. Cuando esperas hasta el final para recibir correos electrónicos y das los premios sólo a quien se lo merece, aumentan las posibilidades de que se utilice el premio. ¿Resultado? Una comunicación más eficaz y menos correos electrónicos devueltos.
Si estás interesado en combinar tus minicursos con tu canal de YouTube, lee más aquí.
¡Confía en las referencias! No hay mejor publicidad ni contacto en frío que la palabra de un amigo. Así que, ¡da una razón para compartir!
Utiliza tus minicursos en tu página de aterrizaje y en tus redes sociales para conseguir más correos electrónicos. Sin embargo, ¡el potencial de los minicursos no se limita sólo a eso! ¡También puedes utilizarlos dentro de las newsletters! De esta forma, puedes aumentar las posibilidades de recomendación. Porque las posibilidades de que un suscriptor reenvíe un correo de texto plano a un amigo son escasas. Ver:
- El compromiso y la interactividad que puedes crear en el cuerpo de tu correo son limitados. Pero en un minicurso añadido al correo electrónico con un enlace, puedes añadir encuestas, cuestionarios e innumerables vídeos sin aumentar el tamaño del correo. Así, la comunicación se convierte instantáneamente en bidireccional, y tu audiencia siente una conexión. Esta relación aumenta la posibilidad de que te sugieran a otro amigo.
- La red social entre amigos no pasa por los correos electrónicos, ¡sino por las redes sociales! Por eso, cuando tu contenido ofrece un botón de enlace para compartir directamente en la página del contenido, ¡es mucho más fácil compartirlo!
Puedes mostrar un botón de compartir en redes sociales en tus minicursos y permitir que llegue a otras personas a través de mensajes o publicaciones en LinkedIn, Facebook, Instagram, Twitter, Whatsapp, etc.
Así que, la próxima vez que publiques un boletín, intenta que sea breve. En su lugar, utiliza tus minicursos para cargar el contenido de forma interactiva y preséntalo con un enlace. No olvides poner un muro de inscripción al final para conseguir más suscriptores.
Aumenta las conversiones enlazando directamente una colección de minicursos como página de destino.
La comunicación personalizada es imprescindible si quieres generar clientes potenciales con eficacia. El problema de la comunicación personalizada es que no sabes mucho sobre tu audiencia cuando aterriza por primera vez en tu embudo. Pero, ¿cómo resolver esto? Preséntales un menú y deja que elijan lo que más les convenga.
Las colecciones de minicursos son formas maravillosas de presentar tu trabajo de forma ordenada y completa.
Lo mejor de las colecciones es que tu audiencia sigue el índice que establezcas, ¡y permanece en la misma página a lo largo de su viaje! Sólo tienes que preparar un minicurso para cada campo, presentarlos en una colección, y dejar que tu audiencia decida qué es lo mejor para ella y siga avanzando en ese embudo. ¿Y si no pueden decidirse? Pueden saltar fácilmente a otro minicurso. Consulta nuestra entrada de blog aquí para aprender a utilizar las colecciones de minicursos de forma eficaz.
También puedes utilizar tus páginas de aterrizaje de colecciones para conocer mejor a tus clientes potenciales. En un minicurso en el que recopiles correos electrónicos, añade algunas preguntas de encuesta para conocer mejor los perfiles de los clientes y ajustar tu estilo de comunicación en consecuencia.
En definitiva…
La naturaleza versátil de los minicursos te cubre las espaldas cuando se trata de una comunicación eficaz y de establecer relaciones sólidas con tu público. Son posibles varios casos de uso, incluidos los presentados en este artículo. Descubre varias ideas más en nuestro blog.
¡Así que adelante, crea un minicurso con el Generador de minicursos para conseguir más con facilidad y rapidez!