Enfoque de calificación basado en cero (Reajuste de la calificación por dominio)
El método de calificación basado en el cero se denomina normalmente Reajuste de calificaciones por dominio. Se trata de un formato de calificación único que permite a los adolescentes demostrar su comprensión de la materia sin ser castigados por errores anteriores. El objetivo principal del sistema es el dominio de los contenidos, lo que permite a los alumnos rehacer los exámenes y aumentar sus notas de acuerdo con el nivel de comprensión real. Esto, a su vez, cambia la percepción de los alumnos de la mentalidad fija a la de crecimiento y contribuye a reducir su ansiedad inicial ante el fracaso.
La calificación basada en cero, que se dirige principalmente a los estudiantes, desempeña un papel importante en el desarrollo de un entorno de aprendizaje basado en el dominio de la materia, en la lucha contra la ansiedad ante los exámenes y en la creación de una plataforma para la mejora continua. En lugar del miedo al fracaso y la presión por cumplir simplemente el requisito de la nota, durante el aprendizaje los alumnos se sienten inspirados para aprender de sus fallos y concentrarse en el dominio de la materia. Por ejemplo, un estudiante que obtiene una mala nota en un examen de matemáticas al principio, puede volver a hacer el examen después de un periodo de estudio y se le dará una nota más alta que revele su progreso.
El enfoque de calificación basado en cero difiere de los sistemas de calificación convencionales, que suelen basarse en promediar las puntuaciones globales o castigar a los alumnos por los errores cometidos al principio; permite reajustar las calificaciones tras demostrar el dominio del material. De este modo, la nota final del alumno es la que mejor representa su dominio del contenido, en lugar de una media acumulativa del rendimiento del curso. Por ejemplo, si un alumno saca una nota baja en un proyecto, puede corregirlo y entregarlo de nuevo para obtener una nota más alta, lo que fomenta una experiencia de aprendizaje más afirmativa.
Son muchos los retos a los que se enfrentan los profesores al utilizar el método de calificación basado en cero, siendo los más urgentes los cambios necesarios en las políticas de calificación, la gestión del aula y el diseño de las evaluaciones. Por ejemplo, la reescritura de la política obliga a los profesores a especificar y comunicar eficazmente a sus alumnos los términos sobre las nuevas oportunidades de reevaluación. Comunicar eficazmente este término no es todo lo que tienen que hacer los profesores. Además, es posible que tengan que motivar y proporcionar apoyo adicional a los alumnos para que puedan aprovechar las oportunidades. Por ejemplo, un profesor puede tener que elaborar un calendario de repeticiones para asegurarse de que todos los alumnos participan y son responsables.
La forma más eficaz de que los alumnos se preparen para las evaluaciones en un sistema de Calificación Cero es participar continuamente en sus actividades de aprendizaje y utilizar materiales adecuados para alcanzar el dominio. Parte de ello es ponerse en situación de pedir ayuda, como unirse a un grupo de estudio y el tiempo de reevaluación de repaso que se le ofrece. Por ejemplo, después de recibir sugerencias para mejorar en un primer examen, el alumno puede centrarse en problemas concretos, acudir a sesiones de tutoría y practicar problemas relacionados con esas cuestiones antes de la repetición del examen para conseguir un mejor resultado.