Aprendizaje para jóvenes
Los programas de aprendizaje para jóvenes están diseñados para combinar la experiencia laboral práctica con la enseñanza en el aula para jóvenes, normalmente de entre 16 y 24 años. Están pensados para dotarles de habilidades y conocimientos que les ayuden a trabajar en oficios o profesiones específicas y, al mismo tiempo, a ganar un salario, de ahí que sean vitales para el desarrollo de la mano de obra y la movilidad económica.
El periodo de prácticas en la juventud ofrece ventajas prácticas, como el acceso a un trabajo práctico, la adquisición de competencias específicas pertinentes para el sector en cuestión y la posibilidad de obtener unos ingresos que más tarde aportarán sus conocimientos. Por ejemplo, un aficionado a la fontanería puede acompañar a un fontanero titulado durante un periodo de formación en el que adquiere las habilidades prácticas necesarias, tras el cual tiene la oportunidad de asegurarse un puesto de trabajo. Además, estos programas suelen dar lugar a la expedición de certificados que confirman aún más las aptitudes del individuo y mejoran sus posibilidades de conseguir un empleo.
Aunque tanto los aprendizajes como las prácticas permiten a los estudiantes adquirir experiencia práctica, los aprendizajes son más a menudo el caso de vinculaciones progresivamente más largas que combinan pagos y formación formal y conducen a la expedición de certificados por parte de un organismo rector. Las prácticas, en cambio, pueden ser sin remuneración o apenas remuneradas, se centran más en el proceso de observación del aprendizaje y no tienen la formación estructurada propia de los aprendizajes.
Diversos sectores como la construcción, la sanidad, las tecnologías de la información y la industria manufacturera ofrecen programas de aprendizaje para jóvenes. El sector de la construcción es uno de los que puede aprovechar los programas de aprendizaje para prepararse para ser electricista o carpintero, y en el caso de la sanidad, puede ser formarse como auxiliar médico o técnico de farmacia.
Las escuelas secundarias locales, los colegios comunitarios, las asociaciones industriales y las agencias de desarrollo de la mano de obra son lugares donde los jóvenes pueden buscar oportunidades de aprendizaje para jóvenes. Existen varias plataformas digitales, y un buen ejemplo específico de una región es un sitio web que presenta los puestos de aprendizaje disponibles. Los interesados deben redactar un currículum vítae y es posible que tengan que someterse a un proceso de solicitud que incluya entrevistas y evaluaciones.