Formación para la preparación de la mano de obra
La formación para la preparación de la mano de obra dota a las personas de las capacidades, los conocimientos y la conducta necesarios para pasar eficazmente a la vida laboral. Esta formación se centra principalmente en las aptitudes interpersonales, las aptitudes técnicas y la etiqueta en el lugar de trabajo, por lo que es una formación esencial para mejorar la empleabilidad y garantizar que los nuevos empleados cumplan las expectativas del empleador.
La formación para la preparación de la mano de obra suele enseñar una combinación de capacidades interpersonales y técnicas. Las habilidades interpersonales son las relacionadas con la comunicación, el trabajo en equipo, la resolución de problemas y la capacidad de adaptación, mientras que las habilidades técnicas pueden incluir competencias relacionadas con el trabajo, como conocimientos informáticos o matemáticas básicas. Por ejemplo, un plan de formación podría consistir en cursos sobre estrategias de comunicación adecuadas y un simulacro de entrevista para equipar mejor a los asistentes.
Workforce Readiness Training es un programa que puede ser utilizado por diferentes categorías de personas, incluyendo graduados, desempleados y aquellos que desean cambiar de carrera. Por ejemplo, un graduado que acaba de terminar la universidad puede ver la necesidad de esta formación para mejorar su forma de presentar el currículum y sus aptitudes para la entrevista; por el contrario, una persona que lleva mucho tiempo sin trabajo puede enfocarlo como una oportunidad para volver a aprender y adquirir la confianza necesaria para volver a intentar conseguir un empleo.
La formación para la preparación de la mano de obra ofrece a las empresas contratantes la oportunidad de incorporar a empleados capaces de trabajar de forma más productiva, reduciendo así la tasa de rotación de personal. Por ejemplo, cuando se dota a los trabajadores de las aptitudes interpersonales necesarias, tienden a colaborar más en equipo y a ser más ingeniosos en situaciones desconocidas, lo que, en definitiva, redunda en un mejor entorno de trabajo.
La formación facilitadora de la preparación profesional consiste en intercalar talleres, situaciones simuladas e iniciativas departamentales de tutoría. Un ejemplo de este tipo de programa podría ser la utilización de juegos de rol para reproducir situaciones laborales de la vida real, lo que permite a los participantes tener la oportunidad de responder a la incertidumbre en un lugar seguro y, de este modo, dominar antes la habilidad de cómo formar parte del mundo laboral.