Familias de palabras (Lectura temprana)
Las familias de palabras, que son grupos de palabras que se forman a partir de una base o raíz común, junto con sus diversos prefijos o sufijos se añaden a la palabra y se altera su significado. Para los niños que empiezan a leer es importante comprender el concepto de familia de palabras. Esto les ayudará a identificar patrones lingüísticos, aumentar su vocabulario y su fluidez lectora.
Las familias de palabras comunes se han ilustrado con 'gato', 'gatos', 'gatuno' y 'gatuno', todas ellas derivadas de la palabra raíz 'gato'. El segundo caso puede ser una familia de la palabra "correr", que contiene "correr", "corrió", "corredor" y "corre". Estos ejemplos demuestran que las familias de palabras pueden servir a los niños para reconocer palabras relacionadas y sus significados.
La familia de palabras es el principal apoyo para que los niños aprendan a leer porque les ayuda a comprender la relación entre las distintas palabras. Por ejemplo, cuando los alumnos aprenden una palabra raíz, llegan a saber qué afijos es posible utilizar y a descifrar caminos hacia nuevas palabras, con lo que facilitan su comprensión lectora y la mejora del vocabulario.
La formación de familias de palabras en los niños puede facilitarse con actividades como la clasificación de palabras en familias, el uso de fichas y la elaboración de árboles genealógicos de palabras. Además, juegos como la rima y el bingo de palabras, en los que los niños reconocen y correlacionan palabras de la misma familia, pueden convertir el proceso de aprendizaje en una experiencia divertida y eficaz.
Por lo general, los niños empiezan a estudiar las familias de palabras en la etapa preescolar y en los primeros años de primaria, normalmente entre los 4 y los 7 años. En esta etapa, la introducción de las familias de palabras ayuda a construir un marco sólido para la conciencia fonémica y el desarrollo del vocabulario, que son las dos bases principales para una lectura eficiente.