Aulas virtuales
Sus aulas virtuales son entornos de aprendizaje en línea o educación tecnológica que permiten a alumnos y profesores conectarse y comunicarse en tiempo real o de forma asíncrona. Son fundamentales para el aprendizaje a distancia, ya que proporcionan tanto flexibilidad como accesibilidad a distintos alumnos desde diversas ubicaciones.
Un aula virtual es una combinación de varias aplicaciones que ofrecen a profesores y alumnos la opción de interacción virtual, videoconferencia en directo, pizarras interactivas, pantalla compartida y funciones de chat. Además, tienen la opción de utilizar plataformas como Zoom y Google Classroom, que ofrecen a los profesores la oportunidad de realizar sesiones en directo, compartir recursos y hacer participar a los estudiantes en tiempo real, lo que aumenta la eficacia de la experiencia de aprendizaje.
Las clases en línea tienen muchas ventajas, como la posibilidad de horarios flexibles, la disponibilidad de una gran variedad de recursos educativos y la posibilidad de estudiar de forma independiente. Por ejemplo, los alumnos adolescentes pueden participar en las clases desde lugares remotos, mantener debates en foros y ver ellos mismos las presentaciones grabadas, lo que atiende respectivamente a distintos estilos de aprendizaje.
El uso de tecnologías comunes en las aulas virtuales se observa con sistemas de gestión del aprendizaje (LMS) como Moodle y Canvas, herramientas de videoconferencia como Microsoft Teams y Webex, y software de colaboración como Google Docs. La aplicación de estas tecnologías no sólo facilita la gestión del curso, sino que también fomenta la participación interactiva y el intercambio de recursos, lo que posteriormente forma un entorno de aprendizaje cohesionado.
Las aulas virtuales plantean multitud de problemas a los educadores: para empezar, el principal reto es gestionar la participación de los alumnos en las clases; después, facilitar el acceso a la tecnología tanto a los alumnos como a los profesores por igual; y, por último, pasar de la clase tradicional al formato en línea. A modo de ejemplo, puede darse el caso de que los profesores se den cuenta de que los alumnos están más preocupados por la plataforma en línea que por la presencial, por lo que los profesores tendrán que recurrir a plataformas interactivas o a estrategias didácticas variadas para suscitar el interés de los alumnos.