Rutinas de pensamiento (pensamiento visible)
Las rutinas de pensamiento, que forman parte del marco de Pensamiento Visible, son las formas planificadas destinadas a mejorar los procesos cognitivos de los alumnos y ayudarles a profundizar en el estudio de los conceptos. No sólo contribuyen al desarrollo del pensamiento crítico, sino que también promueven activamente la participación y ayudan a los alumnos a exponer sus ideas con precisión y claridad.
Ver-Mirar-Maravillarse" y "Pensar-Parear-Compartir" son dos ejemplos típicos de rutinas de pensamiento. En "Mira, piensa, maravíllate", los alumnos miran una imagen, expresan su opinión sobre el significado de la imagen y reflexionan sobre las preguntas que suscita. En "Piensa-Pareja-Comparte" se promueve la reflexión individual, el debate colaborativo y el intercambio de ideas con un grupo más amplio. El uso de estas estrategias inicia el discurso y el compromiso crítico en los alumnos.
El compromiso de los alumnos en las rutinas de pensamiento se aprovecha al máximo transformándolos en aprendices activos, pensadores críticos y potentes conceptualizadores del contenido. Por ejemplo, la rutina "¿Qué te hace decir eso?" estimula a los alumnos a expresar sus razones mediante pruebas, por lo que se desarrolla su capacidad para justificar sus razonamientos y se entablan debates constructivos.
Por supuesto, el hecho de que las rutinas de pensamiento sean adaptables es una ventaja, ya que pueden aplicarse a muchas asignaturas, desde las ciencias hasta la literatura. Una situación como la rutina "Afirmación-Apoyo-Pregunta" en una clase de ciencias lo ejemplifica; permite a los alumnos formular hipótesis, apoyarlas con hechos y formular más preguntas, creando así un entorno de aprendizaje basado en la indagación.
Los profesores pueden hacer uso de las rutinas de pensamiento mediante una introducción gradual, modelando su uso y creando un espacio seguro en el que los alumnos expresen libremente sus pensamientos. El ejemplo puede comenzar con una lección con el "Pensar-Participar-Compartir" al principio que aumentará la participación y junto con ello, establecerá un tono de colaboración, que a su vez, hará que los estudiantes se sientan más cómodos compartiendo sus ideas durante toda la lección.