Enseñanza basada en plantillas
La Instrucción Centrada en Plantillas (IFP) es un método pedagógico que se centra en el uso de plantillas preestructuradas para ayudar a los estudiantes en su recorrido educativo. Este método ayuda a la comprensión de un tema/modelo proporcionando primero una estructura clara para que los estudiantes escriban y luego apliquen en un contexto diferente. De este modo, resulta muy eficaz para retener nuevos conocimientos y transferirlos a nuevas situaciones.
El método de enseñanza de la Instrucción Centrada en Plantillas conlleva una serie de ventajas, que comprenden principalmente la implicación de los alumnos, la mejora de su capacidad de organización y el aumento de su habilidad para tratar temas complejos. Por ejemplo, el caso de utilizar organizadores gráficos como plantillas para los alumnos pone de relieve cómo éstos pueden visualizar las relaciones entre conceptos, lo que, en consecuencia, les lleva a comprender ideas abstractas y a recordar hechos con mayor facilidad.
Los profesores pueden aplicar la instrucción centrada en plantillas empezando con plantillas específicas diseñadas para el contenido que se enseña, como esquemas, mapas conceptuales o marcos de escritura. Esto podría incluir que el profesor modele el uso de estas plantillas a través de la práctica guiada y proporcione apoyo continuo mientras los estudiantes las utilizan de forma independiente. Por ejemplo, en una clase de escritura, el profesor puede dar a los alumnos una plantilla estructurada para crear una redacción persuasiva, en la que se mencionen específicamente las partes principales, como la introducción, los argumentos y la conclusión.
La instrucción centrada en plantillas es el enfoque comúnmente eficaz en el pensamiento estructurado de disciplinas y organización, como la escritura, las ciencias y las matemáticas. Así, los estudiantes de ciencias pueden crear plantillas con el formato para el diseño de sus experimentos y asegurarse de que están practicando la indagación con un enfoque sistemático. Además, las plantillas organizadas paso a paso pueden utilizarse para resolver problemas matemáticos complejos.
La oposición de los alumnos, acostumbrados a aprender de forma no estructurada, o la dificultad para ajustar las plantillas a los distintos tipos de aprendizaje son algunas de las preocupaciones a las que se enfrentan los educadores a lo largo del proceso. Los profesores pueden atajar estos problemas ofreciendo distintos tipos de plantillas y dando a los alumnos la opción de decidir qué formato quieren utilizar que más les convenga, de este modo, los alumnos no sólo eligen sus propias pautas de aprendizaje, sino que también sienten que apoyan a la comunidad de la clase.