Aprendizaje táctil-cinestésico
El aprendizaje táctil-cinestésico es un modo de estudio muy kinestésico, es decir, aprender haciendo cosas en lugar de simplemente recibiendo clases o viendo demostraciones. Este método es increíblemente útil para quienes aprenden más eficazmente con la ayuda de trabajos prácticos, ya que también tienen la oportunidad de conectar directamente con el contenido. Como consecuencia, son capaces de aumentar tanto su retención como su comprensión.
Los alumnos táctiles-cinestésicos suelen ser aficionados al aprendizaje práctico, a moverse mientras aprenden y a recordar activamente. Su práctica de los métodos tradicionales de enseñanza que se basan en la escucha pasiva o la lectura de documentos suele convertirse en un reto, por lo que este tipo de alumnos suele desenvolverse mejor en entornos que permiten investigar físicamente con los materiales, por ejemplo, mediante experimentos, o representando papeles, o construyendo maquetas.
Una de las formas en que los profesores pueden apoyar a los alumnos táctiles y cinestésicos es mediante la realización de actividades prácticas en sus clases que incluyan proyectos en grupo, experimentos o simulaciones. La inclusión de artilugios que sean manipulativos, manualidades o tecnología que se maneje mediante la interacción física, es una herramienta a la que hay que recurrir para hacer más práctico el proceso de aprendizaje. Así, por ejemplo, la enseñanza de las matemáticas con la ayuda de bloques físicos o la realización de un experimento científico pueden cautivar el interés de estos alumnos y, de este modo, profundizar en su comprensión.
Los alumnos táctiles-cinestésicos pueden beneficiarse más del uso de fichas de interacción física, de la construcción de maquetas o dioramas de los conceptos en cuestión y de la representación de acontecimientos históricos o personajes literarios para comprenderlos mejor, como ejemplos. Además, para estudiar pueden simplemente moverse, añadir gestos y bolas de estrés a su aprendizaje, y todo ello puede servir de apoyo para una mejor concentración y aprendizaje.
Los alumnos táctiles y cinestésicos suelen desempeñar trabajos prácticos o que requieren actividad física. Se les puede ver en áreas profesionales como la enfermería, la construcción, las artes escénicas, el entrenamiento deportivo y la ingeniería. Estas funciones se basan normalmente en la capacidad del alumno para aprender activamente a través de la implicación física, por lo que son ideales para ellos, ya que suelen preferir el entorno táctil-cinestésico.