Palabras de supervivencia
El vocabulario de supervivencia destaca las habilidades vitales primarias e interpersonales que los individuos emplean en sus emergencias, retos y circunstancias cotidianas. Los elementos del vocabulario reflejan habilidades como la resolución de problemas, la comunicación, los primeros auxilios y la defensa personal, que son necesarias para la seguridad personal y la resiliencia en circunstancias divergentes.
Las condiciones de supervivencia requieren una comunicación eficaz que sea bastante clara, asertiva y que escuche activamente. Por ejemplo, en una misión de rescate, la persona puede decir directamente lo que necesita y que tiene que utilizar señales manuales cuando la comunicación verbal no es posible lo que conlleva el%éxito del rescate. Del mismo modo, ser capaz de leer y reaccionar ante el estado de ánimo de un compañero de equipo puede generar confianza y oportunidades de colaboración.
Los conocimientos básicos de primeros auxilios que uno adquiere son necesarios y vitales tanto en situaciones de supervivencia como en condiciones normales, ya que son los únicos medios que uno puede utilizar para evitar que una lesión tan trivial se convierta en una amenaza para la vida. Por primera vez, ser instruido en reanimación o vendar una herida puede reducir las muertes en situaciones en las que hay que ayudar sin que venga un médico a asistir. Las habilidades adquiridas no sólo permiten a las personas ser proactivas en medio de una crisis, sino también ser eficaces al hacerlo.
La resolución de problemas es una habilidad esencial para la supervivencia que requiere comprender una situación, encontrar posibles soluciones y llevar a cabo un plan. Tomemos, por ejemplo, una situación en la que una persona se pierde en la naturaleza; en primer lugar, debe buscar los recursos disponibles, averiguar su ubicación y, por último, decidir si busca ayuda o se queda donde está. Esta habilidad desarrolla la adaptabilidad y el ingenio de una persona, haciéndola más capaz de sobrevivir.
Debido a que ayuda a las personas a aprender a defenderse de posibles influencias o ataques dañinos, el conocimiento de la defensa personal se considera una de las principales habilidades de supervivencia. Por ejemplo, dominar el arte de esquivar una agresión puede aportar seguridad en uno mismo y, a su vez, aumentar la seguridad personal en situaciones de peligro. Esta habilidad no sólo mejora el estado físico, sino que también es una forma de desarrollar la fortaleza mental.