Agrupación estratégica
La agrupación estratégica es un sistema de empresas de un sector que se ordenan en función de las características estratégicas similares que tiene una determinada empresa, por ejemplo, los precios, la calidad del producto y el segmento de mercado. Es importante porque, de este modo, las empresas pueden identificar a sus competidores directos y el panorama competitivo, lo que les permite tomar las decisiones estratégicas correctas.
La función más significativa de la agrupación estratégica es identificar las empresas que trabajan en la misma indole, operan con estrategias comparables y ofrecen la ayuda del análisis competitivo. Las empresas, una vez reconocidos los grupos estratégicos, están en mejores condiciones para evaluar su propia ventaja competitiva, darse cuenta de la dinámica del mercado y elaborar sus estrategias en función de sus recursos. Por ejemplo, la industria del automóvil puede tener marcas de lujo, como Mercedes-Benz y BMW, como grupo estratégico por un lado, y marcas económicas, como Toyota y Honda, que se sitúan en otro grupo.
La segmentación tradicional del mercado se basa principalmente en factores como los aspectos demográficos, geográficos o psicográficos, mientras que las agrupaciones estratégicas se centran más en las acciones y estrategias competitivas de las distintas empresas. La agrupación estratégica llama la atención sobre la forma en que las organizaciones hacen negocios en relación con el precio, las características del producto y el nivel de servicio, en lugar de limitarse a los aspectos demográficos de los clientes. El mercado de la telefonía móvil puede ser un buen ejemplo de agrupación estratégica, y aquí las marcas pueden dividirse en dos grupos estratégicos, como las marcas de gama alta, registradas bajo Apple y Samsung, y las marcas de gama media que incluyen OnePlus y Xiaomi.
La comprensión estratégica del grupo es lo que permite a una organización detectar a sus rivales directos y analizar sus méritos y deficiencias en comparación con los suyos. Las estrategias competitivas que se forman utilizando este conocimiento son áreas adicionales de mejora de la empresa o de innovación respecto a la competencia. A modo de ejemplo, si una empresa reconoce que su grupo estratégico particular no ha podido mantener la cuota de mercado frente a otro grupo, puede considerar acciones como la innovación de productos o el cambio de precios para nivelar de nuevo la competencia.
Por supuesto, la agrupación estratégica puede cambiar debido a diferentes razones, como el cambio en las preferencias de los consumidores, el progreso tecnológico y las regulaciones del mercado. A modo de ejemplo, la generación de vehículos eléctricos ha replanteado la situación de los grupos estratégicos en la industria automovilística, donde los fabricantes de vehículos de la vieja escuela han hecho la transición a los modelos eléctricos y han cambiado así el conjunto de reglas en el espacio de la competencia. Para mantener una competitividad significativa, las empresas deben vigilar de cerca estos factores para poder modificar sus estrategias en caso necesario.