Enseñanza basada en normas
Enseñanza basada en normas
La enseñanza basada en estándares, como su nombre indica, es una forma de enseñar que subraya la congruencia de los métodos de enseñanza, las evaluaciones y el plan de estudios con unos estándares educativos preestablecidos. Se trata de un importante método que garantiza que todos los alumnos reciban una educación similar y equitativa, orientada al dominio de los conceptos y destrezas clave.
¿Cuáles son los principios clave de la enseñanza basada en estándares?
El enfoque de la Instrucción Basada en Estándares hace hincapié en tres principios fundamentales que son la falta de ambigüedad de los objetivos de aprendizaje, la sincronización de la evaluación con estos objetivos y el empleo de datos para orientar la instrucción. Por ejemplo, los profesores primero describen explícitamente qué deben dominar los alumnos y qué capacidades deben poseer al finalizar el curso, y luego crean evaluaciones que están directamente relacionadas con el resultado de esas expectativas, de modo que todos los alumnos son calificados con criterios idénticos.
¿Cómo beneficia a los estudiantes la enseñanza basada en estándares?
La instrucción en la enseñanza basada en estándares es en realidad el proceso por el que los alumnos reciben objetivos de aprendizaje claros y específicos, así como puntos de referencia uniformes para el rendimiento, lo que permite que los alumnos aprendan fácilmente lo que se espera de ellos, haciendo posibles las trayectorias de aprendizaje personales. Por ejemplo, en caso de que un alumno tenga dificultades en el aprendizaje de un determinado estándar, se le puede ofrecer una intervención complementaria para que pueda alcanzar el resultado deseado y sólo después pasar a un concepto más complicado.
¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta la aplicación de la enseñanza basada en normas?
La aplicación de la enseñanza basada en normas puede plantear diversos problemas, como el cambio de actitud del profesorado, la necesidad de un desarrollo profesional a tiempo completo y la posibilidad de un trabajo administrativo pesado. Además, puede requerir mucho tiempo y esfuerzo reelaborar el plan de estudios y los recursos de acuerdo con las nuevas normas. La formación y los recursos son dos ámbitos en los que las escuelas deben invertir para garantizar una transición eficaz a este enfoque pedagógico.
¿Cómo pueden los educadores evaluar el progreso de los alumnos en un marco de enseñanza basada en normas?
En un marco de enseñanza basada en estándares, los profesores pueden evaluar el progreso de los alumnos empleando evaluaciones formativas, evaluaciones sumativas y tareas de rendimiento que se correspondan con los estándares predeterminados. Por ejemplo, los educadores pueden beneficiarse del uso de cuestionarios, proyectos y portafolios para medir los conocimientos y proporcionar retroalimentación. Este tipo de evaluación continua ayuda a los profesores a adaptar sus métodos de enseñanza a las necesidades de los alumnos y, al mismo tiempo, garantiza que cada estudiante siga el camino correcto para alcanzar los estándares.