Plan de estudios en espiral
El currículo en espiral es un enfoque pedagógico que implica la revisión de conceptos primordiales a lo largo del curso y el aumento gradual de su complejidad y profundidad de comprensión. La metodología hace hincapié en la necesidad de una exposición reiterativa a los conocimientos; de este modo, permite a los alumnos llevar a cabo su aprendizaje previo y desarrollar un dominio completo de las materias.
Las ventajas más notables del currículo en espiral son el aumento de la memoria de conocimientos, la capacidad de ver la relación entre ideas y la oportunidad de desarrollar un mayor nivel de comprensión. Un buen ejemplo es que, en matemáticas, los alumnos aprenden primero la suma básica, la repasan después con problemas de palabras y, por último, la aplican en problemas de la vida real, con lo que dominan el concepto a través de diferentes contextos.
Un plan de estudios en espiral, a diferencia de un plan de estudios tradicional, hace hincapié en la discusión de temas anteriores y nuevos en lugar de discutir los temas una sola vez en un orden directo. De forma clásica, los temas se tratan de forma aislada, lo que puede dar lugar a una comprensión superficial de la materia. En cambio, el modelo en espiral ofrece a los alumnos la oportunidad de avanzar por los temas de estudio por etapas, desarrollando así una comprensión más coherente y profunda de la asignatura.
Un plan de estudios en espiral es especialmente beneficioso en la acumulación de materias, como las matemáticas, las ciencias y los estudios de idiomas. Un ejemplo práctico lo encontramos en el aprendizaje de idiomas, en el que los alumnos pueden empezar aprendiendo vocabulario sencillo, retomarlo mediante ejercicios de gramática y, en una fase posterior, utilizarlo en la práctica de la conversación, reforzando así sus destrezas de forma progresiva y contextualizada.
La mejor manera de enseñar un plan de estudios en espiral es que los profesores diseñen primero planes de clases que utilicen los conocimientos adquiridos últimamente y conceptos progresivamente nuevos. Las evaluaciones periódicas utilizadas para localizar los conocimientos previos de los alumnos, las unidades temáticas que interrelacionan diferentes asignaturas y los proyectos colaborativos que animan a los alumnos a aplicar su aprendizaje de diferentes maneras, garantizando así que visitan y construyen sobre su aprendizaje, son algunas de las maneras de hacerlo.