Tecnología de voz a texto
La tecnología de voz a texto es una aplicación informática que convierte el lenguaje vocal en conversación textual. Implica algoritmos complicados y aprendizaje automático para tecnocriptografiar fielmente la entrada de audio, lo que la hace importante para el software utilizado en accesibilidad, servicios de transcripción y dispositivos activados por voz.
La tecnología de conversión de voz a texto funciona tomando la entrada de audio a través de un micrófono que graba los sonidos, y utiliza innumerables algoritmos que son las partes de procesamiento y se ocupan de varios espectros para analizar e identificar las ondas sonoras que son las ondas. Estos elementos se utilizan para reconectar los que existen en el modelo de lenguaje y presentarlos como un texto de lo que se habló. Por ejemplo, la mecanografía por voz de Google utiliza enfoques de aprendizaje profundo para aumentar la precisión mediante el aprendizaje continuo a partir de la interacción con los usuarios.
La tecnología de voz a texto destaca por su uso en servicios de transcripción de reuniones y conferencias, comandos de voz para asistentes virtuales como Siri o Alexa y herramientas de accesibilidad para personas con discapacidad auditiva. Por ejemplo, los servicios de transcripción por comandos de voz ofrecidos por Otter.ai que permiten a los usuarios cambiar el archivo de audio a texto editable y, por lo tanto, facilitar el trabajo y mejorar la accesibilidad utilizan la tecnología de voz de transcripción automatizada.
La tecnología de conversión de voz a texto experimenta una serie de problemas, los más importantes de los cuales son las variaciones de acentos, dialectos, ruido de fondo y homófonos, que contribuyen a las imprecisiones en la transcripción. Además, a menudo carece de la comprensión contextual que le permitiría diferenciar esos sonidos en distintos contextos. Estas empresas están decididas a superar estos retos utilizando sistemas de algoritmos mejorados y obteniendo datos de entrenamiento superiores.
La tecnología "voz a texto" funciona con distintos niveles de precisión en función de diversos factores, como el tipo de micrófono utilizado, la claridad de voz del orador y la complicidad del idioma. En general, los sistemas modernos pueden alcanzar niveles de precisión del 85-95% en las mejores condiciones, pero es posible que los porcentajes bajen hasta el nivel casi total de otro tipo de condiciones. Por ejemplo, los servicios profesionales de transcripción suelen contar con redactores humanos que comprueban y modifican el texto producido por las máquinas para alcanzar un mayor grado de corrección.