Desarrollo de habilidades espaciales
Desarrollo de habilidades espaciales
La mejora de las habilidades espaciales es uno de los aspectos más esenciales de la comprensión de un individuo sobre cómo visualizar y manipular objetos tridimensionales. Ayuda a comprender las relaciones espaciales y a navegar por distintos lugares con eficacia. Por lo tanto, es una habilidad necesaria en distintas profesiones como la arquitectura, la ingeniería y la resolución de problemas cotidianos.
¿Qué son las competencias espaciales y por qué son importantes?
Las competencias espaciales son un conjunto de habilidades que ayudan a una persona a comprender, percibir y manipular las relaciones espaciales, por ejemplo, saber cómo encajan los objetos o visualizar los movimientos en el espacio. Son aún más importantes en los campos STEM, donde se utilizan en tareas cotidianas como desplazarse por una ciudad u organizar un espacio de forma eficiente.
¿Cómo pueden desarrollarse las habilidades espaciales en los niños?
Mediante la participación activa, los niños pueden aprender a desarrollar habilidades espaciales realizando ejercicios como rompecabezas, bloques de construcción y videojuegos que requieran razonamiento espacial. Jugar con juegos de LEGO, por ejemplo, es una forma estupenda de hacer que los niños piensen en cómo se conectan y encajan las distintas piezas, lo que a su vez mejora su capacidad para visualizar las estructuras en tres dimensiones.
¿Qué papel desempeña la tecnología en la mejora de las competencias espaciales?
La introducción de tecnologías avanzadas como la realidad virtual (RV) y la realidad aumentada (RA) llevan el aprendizaje de habilidades espaciales al siguiente nivel: ahora se puede jugar y aprender en espacios 3D reales. Pensemos en el ejemplo de un estudiante de arquitectura que utiliza la RV para pasearse por el diseño de un edificio virtual, lo que le facilita la comprensión de las dimensiones espaciales y la distribución.
¿Existen ejercicios específicos para mejorar la capacidad espacial de los adultos?
En definitiva, los adultos son capaces de potenciar sus habilidades espaciales mediante distintos entrenamientos como la resolución de rompecabezas geométricos, el ejercicio de tareas de rotación mental o la unión de actividades como el ajedrez y el dibujo. Estos regímenes hacen que las capacidades de razonamiento espacial del cerebro estén más activas, por lo que el razonamiento espacial se convierte en visualización y la navegación de tareas en entornos laborales y personales resulta más fácil.