Ejercicios basados en software
Los simulacros de software son ejercicios de formación digital desarrollados para mejorar las habilidades y los conocimientos mediante simulaciones o tareas interactivas. Son un requisito previo importante para un aprendizaje y una retención de destrezas adecuados, ya que permiten a los usuarios practicar en un entorno distinto al de las aplicaciones reales asociadas a los riesgos.
Los ejercicios realizados principalmente en un ordenador tienen muchas ventajas. Una de las más destacadas es que brindan la oportunidad de practicar habilidades repetidamente y, al mismo tiempo, obtener información al instante, lo que mejora el proceso de aprendizaje y retención. Además, se pueden adaptar a las preferencias individuales de aprendizaje y sirven para simular situaciones de la vida real, lo que hace más divertida la interacción formativa. Por ejemplo, un programa informático destinado a practicar cirugía puede ser utilizado por los estudiantes para practicar virtualmente el procedimiento y, de este modo, alcanzar el nivel de seguridad necesario para las operaciones quirúrgicas reales.
A diferencia de los métodos de formación tradicionales, que suelen incluir clases teóricas y prácticas, los simulacros basados en software ofrecen a los usuarios opciones de aprendizaje interactivas y a su propio ritmo. Suelen integrar elementos de gamificación para aumentar la motivación y el compromiso. Por ejemplo, una aplicación de aprendizaje de idiomas puede emplear ejercicios de software para reforzar el vocabulario mediante pruebas y juegos interactivos, haciendo que el proceso de aprendizaje sea mucho más ameno que la memorización.
Es cierto que los simulacros de software son ventajosos en casi todos los sectores industriales, especialmente en el caso de la sanidad, el ejército, la educación y el sector de atención al cliente. Cada uno de estos sectores puede emplear simulacros personalizados para mejorar su conjunto de habilidades relacionadas con el campo específico. Por ejemplo, un simulador de vuelo es la herramienta modelo de un instructor de aviación que permite a los pilotos realizar maniobras de emergencia en un entorno seguro sin ningún riesgo, mientras que el simulador de formación en atención al cliente es un programa de software que puede infundir a los alumnos clientes difíciles aleatorios para aumentar sus habilidades de comunicación.
A pesar de los diversos méritos de los simulacros basados en software, también presentan algunos inconvenientes, como el peligro de depender excesivamente de la tecnología, lo que puede hacer que se descuide la experiencia física. Además, el rendimiento operativo de los simulacros puede variar en función de la fiabilidad del software y de la interacción con el usuario. La única forma de lograr un desarrollo integrado de las competencias es mediante la combinación de la realidad virtual y la práctica de la teoría en un entorno sanitario, que es un campo de crisis real y, en general, un entorno más rico en software.