Controles socioemocionales
Los chequeos socioemocionales son momentos planificados para que las personas, normalmente en entornos de estudio o trabajo, piensen y expresen sus emociones e interacciones con los demás. Estos chequeos son vitales para crear un entorno enriquecedor, mejorar el bienestar general y detectar a quienes podrían necesitar NEET.
De hecho, los Social-Emotional Check-ins pueden aportar muchas ventajas a los usuarios, como la concienciación emocional, las habilidades de debate, la fuerza de la comunicación y el vínculo general entre las personas del grupo. Esto podría aplicarse a las aulas, donde los profesores podrían señalar a los niños que tienen problemas de ansiedad o de relación con sus compañeros en comparación con los demás. Esto, a su vez, serviría para que los niños recibieran rápidamente el apoyo y la intervención que necesitan.
Para iniciar los controles socioemocionales en el aula, los educadores pueden empezar con actividades sencillas pero estructuradas, como medidores del estado de ánimo o diarios, que pueden motivar a los alumnos a comunicar sus sentimientos. El patrón establecido de comprobaciones rutinarias realizadas con regularidad, ya sea cada día o cada semana, fomenta un clima de transparencia y confianza en el que los alumnos se sienten lo suficientemente cómodos como para compartir sus emociones y experiencias.
Los controles socioemocionales desempeñan un papel fundamental en los entornos de aprendizaje a distancia o híbridos para mantener vivo el sentimiento de conexión y comunidad entre los alumnos. Utilizando los controles virtuales, como las videollamadas o las encuestas en línea, los educadores no sólo consiguen conocer el bienestar de los estudiantes, sino que también pueden facilitar el debate sobre los retos y expresar el sentimiento de apoyo de los estudiantes, incluso cuando están separados físicamente.
Las empresas pueden introducir un cambio positivo en la cultura del lugar de trabajo integrando los Social-Emotional Check-ins en sus reuniones individuales periódicas o en las reuniones de equipo, donde los empleados pueden expresar su estado emocional y dar su opinión. Por ejemplo, con el uso de encuestas anónimas, en particular la herramienta para que la utilicen los jefes de equipo, se puede detectar la moral baja y solucionarla de antemano, creando así un equipo de trabajadores comprometidos y productivos.