Aprendizaje a su ritmo
El aprendizaje a ritmo propio es un método de educación que permite a las personas aprender a su propio ritmo, gestionando así su tiempo y su entorno de aprendizaje de forma flexible. Este método es importante porque permite acomodar diferentes estilos y ritmos de aprendizaje, lo que se traduce en una mayor implicación y retención de los conocimientos.
Las notables ventajas del autoaprendizaje son la flexibilidad, el aprendizaje individual y una mejor memoria. Por ejemplo, un empleado de empresa puede asistir a clases en línea durante la noche para adquirir nuevos conocimientos sin que ello afecte a su trabajo.
En un entorno virtual, el aprendizaje autodirigido requiere predominantemente el uso de recursos digitales que comprenden material audiovisual, escrito y evaluaciones, que pueden ser explorados por los alumnos a su conveniencia. Ejemplos de este tipo de plataformas de aprendizaje en línea son Coursera y Udemy, que ofrecen cursos presenciales con módulos que los estudiantes pueden iniciar y concluir en su propio tiempo, por lo tanto, libres de crear sus propios itinerarios de estudio.
Uno de los retos a los que puede enfrentarse un alumno es la ausencia de motivación, lo que, a su vez, complica la gestión del tiempo y, sin ayuda inmediata, son incapaces de hacerle frente. Al carecer de un entorno estructurado, se enfrentan a la disciplina, lo que les lleva a una situación de cursos incompletos. Por ejemplo, puede ocurrir que un estudiante se apunte a un curso con mucho interés pero se desanime si no hay plazos regulares ni interacción entre compañeros.
Para estar motivados, los estudiantes pueden fijarse objetivos concretos, elaborar un calendario de estudio e inscribirse en las comunidades de internet para ganar confianza. Desglosando su aprendizaje en partes funcionales y compartiéndolo con otros en foros o mediante grupos de estudio, pueden mantener la responsabilidad y el ánimo, fundamentales para el éxito.