Aprendizaje de lectura
El Aprendizaje de la Lectura es un marco de enseñanza que facilita la comprensión lectora de los alumnos con la ayuda del aprendizaje cooperativo y el pensamiento de orden superior. Se centra en la construcción de habilidades metacognitivas, que capacitan a los estudiantes para ser responsables de sus propios procesos de lectura y, por lo tanto, ser capaces de trabajar con textos complejos en diferentes disciplinas de manera eficiente.
El Aprendizaje de la Lectura, marco constituido por componentes sociales, personales, cognitivos y de construcción del conocimiento, es la base de este artículo. La parte social consiste en que los alumnos aprenden juntos hablando sobre el material de lectura, lo que es importante para el desarrollo de un sentido de comunidad en el aula. El factor personal es el que impulsa a los alumnos a contar sus experiencias o cosas sobre las que se les ha leído. La parte cognitiva está relacionada con la búsqueda de herramientas que ayuden a interpretar y evaluar las lecturas, mientras que la parte de construcción del conocimiento prepara a los estudiantes para que puedan contar sus observaciones en distintas disciplinas. Por ejemplo, en una clase de ciencias, los alumnos leen y explican de forma cooperativa un artículo complicado en el que se habla del cambio climático.
El Aprendizaje de la Lectura es un programa especialmente beneficioso para los alumnos con distintos orígenes culturales, ya que se basa en prácticas integradoras que se adaptan a una gran variedad de estilos y orígenes de aprendizaje. El marco fomenta la colaboración entre los alumnos, que comparten sus estrategias y perspectivas. Esta práctica influye positivamente en el compromiso y, al mismo tiempo, ayuda a los estudiantes de distintos niveles a aprender unos de otros. Por ejemplo, un lector experto puede ayudar a un compañero que se esfuerza por comprender una parte difícil de un texto, creando así un ambiente en el aula en el que todos los estudiantes pueden florecer.
La metacognición es el aspecto más crucial del Aprendizaje de la Lectura porque implica las operaciones cognitivas internas de los alumnos mientras leen. Este autoconocimiento es la base para que los alumnos hagan un seguimiento de su comprensión y pongan en práctica las respectivas estrategias necesarias para mejorar la comprensión. Un buen ejemplo sería que el alumno identificara primero la falta de concentración durante la tarea de lectura, pero luego optara por releer o resumir el contenido como estrategia que le ayude a comprender mejor lo que lee. La lectura de las destrezas metacognitivas convierte a los alumnos, además de eso, en mejores lectores y, además, en estudiantes independientes.
Un ejercicio popular del Aprendizaje de la Lectura es el de pensar en voz alta, en el que los profesores muestran sus procesos de pensamiento mientras leen textos difíciles. El profesor puede, por ejemplo, durante la lectura de un documento histórico, vocalizar su técnica de interrogación preguntando por qué tuvo lugar un acontecimiento concreto o cómo se relaciona con los problemas actuales. Después de tener un modelo, se persuade a los alumnos para que realicen reflexiones en voz alta en grupos, hablando de sus propias interpretaciones y preguntas sobre el texto. Este método no sólo profundiza la comprensión de los alumnos, sino que también les hace pensar de forma crítica.