Técnica de comprobación rápida (formativa)
La Técnica de Comprobación Rápida (Formativa) es una de las estrategias de evaluación que muestran el grado de aprendizaje o comprensión de los alumnos midiéndolo en tiempo real. Esta forma de evaluación implica el uso de pruebas cortas que proporcionan información instantánea a profesores y alumnos, lo que les permite realizar modificaciones oportunas de la enseñanza y mejorar así el índice de participación de los alumnos.
El principal objetivo de la Técnica de Comprobación Rápida es supervisar continuamente la comprensión y el aprendizaje de los alumnos, ayudando así a los profesores a identificar las áreas en las que los estudiantes tienen dificultades. Por ejemplo, un profesor puede utilizar un sondeo rápido de pulgares arriba y pulgares abajo en la clase para comprobar si los alumnos han comprendido un concepto clave, lo que le permitirá aclararlo al instante antes de avanzar.
Los profesores pueden emplear la técnica de comprobación rápida mediante evaluaciones sencillas y poco exigentes, como boletos de salida, cuestionarios rápidos o indicaciones verbales durante las clases. Por ejemplo, una vez que el profesor ha introducido un tema nuevo, puede pedir a los alumnos que escriban una pregunta que todavía tengan, que el profesor puede utilizar para decidir los siguientes pasos en la instrucción y abordar cualquier concepto erróneo.
La técnica de la comprobación rápida es muy ventajosa para los alumnos, ya que les hace aumentar su productividad, responder rápidamente a sus capacidades cognitivas y ser independientes a la hora de elegir lo que quieren aprender. A modo de ejemplo, un test rápido que ofrezca una respuesta inmediata si los alumnos cometen un error les ayuda a reflexionar sobre las áreas de conocimiento que quieren ampliar y a buscar la ayuda o los dispositivos adecuados antes de la prueba final.
Afirmativamente, la Técnica de Comprobación Rápida podría adaptarse eficazmente al aprendizaje en línea a través de herramientas digitales como encuestas, cuestionarios y foros de debate. Por ejemplo, los profesores podrían utilizar la plataforma Kahoot para generar cuestionarios en tiempo real con los que medir la comprensión de los alumnos durante una clase virtual y garantizar la consecución de los objetivos de aprendizaje en un entorno remoto.