Evaluaciones comparativas trimestrales
Las evaluaciones trimestrales de referencia son evaluaciones organizadas que se realizan cada tres meses para comprobar el rendimiento de una empresa con respecto a normas preestablecidas o puntos de referencia del sector. Son importantes porque, a través de ellas, la organización puede identificar sus áreas de fortaleza, debilidad y mejora, por lo que puede asegurarse de que está siguiendo las direcciones estipuladas por los objetivos estratégicos, y es capaz de proporcionar orientación basada en hechos probados.
Las evaluaciones trimestrales de referencia están diseñadas principalmente para ofrecer a las organizaciones una visión tangible de su rendimiento operativo en contraste con los puntos de referencia establecidos. Este tipo de evaluación puede utilizarse para encontrar las áreas que necesitan mejorar, observando el progreso a lo largo del tiempo, y por último, llegar a la conclusión que ayudará a la empresa a tomar decisiones basadas en los hechos y que apoyen los planes de la empresa. Por ejemplo, una empresa puede evaluar sus métricas de satisfacción del cliente comparándolas con las de otras empresas del mercado para detectar las lagunas y potenciar así su prestación de servicios.
Los datos de rendimiento para la evaluación trimestral de la organización suelen obtenerse y analizarse a partir de diversos indicadores de rendimiento pertinentes para los objetivos de la organización. Para ello es necesario establecer puntos de referencia concretos, obtener datos mediante encuestas, indicadores de rendimiento o informes financieros, y comparar los resultados con los puntos de referencia. Por ejemplo, un equipo de ventas puede comparar sus cifras de ventas trimestrales con las de trimestres anteriores y con la media del sector para evaluar su rendimiento.
La incorporación de las evaluaciones comparativas trimestrales puede aportar las siguientes ventajas clave: mejora de la supervisión del rendimiento, mejora de la responsabilidad y capacidad para determinar las tendencias a lo largo del tiempo. Las empresas pueden mitigar los retos mediante ajustes en la estrategia concebida a partir de las conclusiones de la evaluación, lo que conduce a una mejor asignación de los recursos y a un mejor rendimiento general. Por ejemplo, si la evaluación muestra que la productividad ha bajado, la dirección puede planificar programas de formación dirigidos a eliminar las debilidades específicas.
Las métricas típicas aplicadas en las evaluaciones comparativas trimestrales pueden agruparse en indicadores de rendimiento financiero, como el crecimiento de los ingresos y los márgenes de beneficio, métricas operativas, como los ratios de eficiencia, las puntuaciones de satisfacción del cliente y los niveles de compromiso de los empleados. Potencialmente, una empresa de tecnología de software puede analizar la duración del ciclo de desarrollo de sus productos, así como los comentarios de los clientes para medir tanto la eficiencia del personal como los métodos de satisfacción del cliente.