Planteamiento de problemas (pedagogía crítica)
La cuestión del planteamiento de problemas en el contexto de la pedagogía crítica, es la postura que ofrece aprender a los estudiantes a identificar y articular un problema, que ellos mismos tienen en un contexto dado como parte del proceso de aprendizaje. Tal método de enseñanza no sólo induce el desarrollo de la capacidad crítica, sino que también da a los estudiantes la emancipación que interactúan con los retos de la sociedad. Además, es una forma de implicar a los alumnos en el proceso de aprendizaje activo.
El planteamiento de problemas es importante en la educación porque transforma el aprendizaje pasivo en compromiso activo. Al permitir que los alumnos planteen sus propias preguntas y problemas, los profesores pueden fomentar el pensamiento crítico y motivar a los alumnos para que sean ellos quienes dirijan su propio proceso de aprendizaje. Un buen ejemplo es una clase de historia, en la que los alumnos pueden analizar las consecuencias de los acontecimientos históricos en su comunidad y desarrollar así su comprensión del tema y su relevancia para sus vidas a un nivel más profundo.
El planteamiento de problemas es un método de enseñanza basado en la indagación y el diálogo, que difiere de los métodos tradicionales centrados en la memorización y la recepción pasiva de la información. En los entornos comunes, el instructor es el principal impulsor que suele dirigir el contenido, en cambio, el planteamiento de problemas es la dirección en directo que se ofrece a los alumnos para que busquen preguntas y exploren problemas relacionados con su experiencia. Por ejemplo, en lugar de limitarse a aprender sobre cuestiones medioambientales, verían si podían encontrar e investigar los problemas locales de contaminación y proponer soluciones, lo que haría que el aprendizaje fuera más contextual y significativo.
El planteamiento de problemas en el aula puede ser un escenario en el que un profesor de ciencias induzca a los alumnos a identificar un problema medioambiental local, por ejemplo, tirar basura en un parque cercano. Más tarde, los alumnos buscarían las razones y los resultados de este problema y trabajarían en grupos para crear una campaña de concienciación pública sobre el asunto. De este modo, aprenden no sólo responsabilidades científicas, sino también cívicas, y ven la verdadera aplicabilidad de sus estudios a la vida real.
Las preocupaciones que los educadores pueden tener que afrontar en la aplicación del planteamiento de problemas son también la oposición de los alumnos, acostumbrados a la forma tradicional de aprender, y la lucha de dirigir los debates sin darles la dirección. Además, los profesores deben saber aceptar diferentes puntos de vista y crear condiciones seguras para el debate abierto. Por ejemplo, durante el debate sobre la justicia social, los profesores tienen que enfrentarse al reto de discutir temas delicados al tiempo que dan la oportunidad de utilizar todas las voces que necesitan ser escuchadas y respetadas.