PBL (Aprendizaje Basado en Problemas)
El Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) es una técnica que hace que las personas aprendan activamente a partir de problemas y retos del mundo real. Con esta forma de aprendizaje, también se mejora el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la capacidad de trabajo en equipo de los estudiantes y se hace más realista la educación al aplicarse a las condiciones reales.
Las transformaciones del Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) son: el aprendizaje centrado en el alumno, el trabajo colaborativo en equipo y la integración de problemas del mundo real en el plan de estudios. En el ABP, se da a los estudiantes una situación típica para que trabajen juntos en pequeños grupos en la búsqueda y resolución de un reto concreto, y se les entrena en el pensamiento crítico y las habilidades comunicativas. Por ejemplo, en un entorno de educación médica, los estudiantes pueden recibir un caso de un paciente y deben diagnosticar y proponer planes de tratamiento según sus conclusiones.
El PBL se ha desviado de los métodos de enseñanza convencionales, que hacen hincapié en la lectura y la memorización, y se ha centrado en el aprendizaje práctico y el pensamiento crítico. Los alumnos de las clases tradicionales pueden aprender sólo las teorías, mientras que en el PBL tienen que trabajar en escenarios de la vida real para poner en práctica sus conocimientos. Por ejemplo, los conceptos matemáticos abstractos que una clase tradicional utilizaría como ejemplo, el método de PBL requeriría que los estudiantes hicieran un proyecto que necesita presupuesto y planificación financiera con el uso de los conceptos en el contexto real.
Las principales ventajas del Aprendizaje Basado en Problemas son la mejora de la capacidad de pensamiento crítico, el trabajo en equipo y la colaboración, así como un mayor compromiso de los estudiantes. Los estudiantes que trabajan en problemas de la vida real tendrán una comprensión más profunda de las materias que aprenden y podrán recordarlas durante más tiempo. Por ejemplo, los estudiantes que aprenden conceptos de ingeniería a través de un proyecto para diseñar una solución energética sostenible aprecian más la utilidad real de sus estudios que a través de las clases tradicionales.
Una buena manera de que los profesores ofrezcan Aprendizaje Basado en Problemas es buscar primero problemas contextuales, prácticos, alineados con el plan de estudios y reales. Deben fomentar y facilitar las conversaciones en grupo, dirigir una investigación y compartir la carga de trabajo con los alumnos, siendo así responsables de lo que aprenden por sí mismos. Creando una situación en la que el profesor de historia encargue a los alumnos que investiguen al máximo un acontecimiento del pasado y presenten el efecto de este acontecimiento en el mundo moderno, los alumnos tendrán la oportunidad de estudiar métodos de investigación y desarrollarán habilidades de pensamiento crítico.