Evaluación abierta
La evaluación abierta es el método de evaluación en el que los alumnos mostrarán su comprensión, sus pensamientos y su creatividad sin tener matrices ni respuestas predeterminadas. Este tipo de evaluación es una necesidad con el resultado de que promueve el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la capacidad de articular ideas como habilidades clave tanto para contextos académicos como del mundo real.
Las evaluaciones largas o el aprendizaje basado en proyectos conducen a una mejor comprensión global y a una mayor motivación por parte de los alumnos, ya que pueden desarrollar la idea de forma creativa. Fomentan el pensamiento crítico, ya que los alumnos tienen que evaluar y combinar datos en lugar de limitarse a recordarlos. A modo de ejemplo, un proyecto en el que los alumnos tengan que inventar una ciudad sostenible y el proyecto sea también una presentación de sus conocimientos de ciencias medioambientales puede ser realmente beneficioso para la clase.
A diferencia de la evaluación tradicional, que suele consistir en preguntas de opción múltiple o verdadero/falso, la evaluación abierta exige a los alumnos que elaboren sus propias respuestas. Esta forma permite una mayor elección de soluciones y puede ser un medio para evaluar la capacidad de los alumnos para pensar simbióticamente. Por ejemplo, frente a una pregunta que lleve a un alumno a reconocer las causas de un acontecimiento histórico, una pregunta más avanzada puede ser una pregunta abierta que le pida evaluar sus efectos en la sociedad.
Los métodos de evaluación abierta suelen incluir los siguientes tipos de ensayos, proyectos de investigación, presentaciones y portafolios. Todos estos métodos son eficaces para demostrar la comprensión y la aplicación de los conocimientos por parte de los alumnos de forma creativa. A modo de ejemplo, un portafolio que muestre el desarrollo de un alumno durante el año puede tener una variedad de trabajos, indicando así su trayectoria de aprendizaje con toda una gama de perspectivas.
Los profesores pueden enfrentarse a problemas como la falta de equidad a la hora de evaluar los exámenes de los alumnos y el largo tiempo dedicado a la evaluación. Las diversas respuestas de las preguntas abiertas son las principales razones de no poder fijar criterios universales de calificación. En este caso, los profesores pueden mencionar ciertas rúbricas que definan lo que se espera, ayudando así a ser objetivos y claros en la evaluación. Por cierto, ofrecer a los alumnos muestras de cómo es una buena respuesta será beneficioso.