Programas de intervención en aritmética
Los programas de intervención en aritmética son técnicas educativas personalizadas cuyo objetivo es aumentar las habilidades numéricas de los alumnos, especialmente de aquellos con dificultades en matemáticas. Estos programas son necesarios ya que proporcionan ayuda personalizada a los alumnos para que puedan mejorar sus habilidades matemáticas, lo cual es un requisito previo para su éxito general en el aprendizaje.
El éxito de los programas de intervención en aritmética radica en una enseñanza adaptada, evaluaciones periódicas para comprobar las mejoras y el uso de materiales interesantes para responder a los distintos modos de aprendizaje. Sin embargo, los programas tradicionales de este tipo suelen descuidar la adaptación a su público. Por ejemplo, los programas podrían incorporar manipulativos para fomentar la comprensión de conceptos abstractos y, al mismo tiempo, proporcionar una praxis específica sobre distintas destrezas en función de las necesidades de cada alumno.
El progreso de los alumnos en los programas de intervención en aritmética suele calcularse mediante diversas evaluaciones formativas, como cuestionarios y observaciones, además de evaluaciones sumativas, como pruebas estandarizadas. Estas evaluaciones son útiles para que los profesores detecten las áreas en las que los alumnos presentan deficiencias, modifiquen las estrategias de enseñanza y se aseguren de que los alumnos dominan las destrezas necesarias.
Los principales beneficiarios de los programas de intervención en aritmética son los alumnos que tienen dificultades para asimilar algunos conceptos matemáticos básicos. Este enfoque es muy útil para los alumnos con dificultades de aprendizaje o los que están aprendiendo inglés. También es útil para los que tienen lagunas en su formación educativa. Un ejemplo de ello es un alumno con dificultades para sumar y restar, al que se dirige a un programa de intervención organizado y planificado de antemano, en el que tendrá la oportunidad de reforzar sus destrezas básicas.
Los padres son la fuente principal en los programas de intervención en aritmética, ya que respaldan el aprendizaje en el hogar y mantienen la línea de comunicación abierta con los profesores. Pueden formar parte del progreso de sus hijos jugando juntos a juegos matemáticos, por ejemplo, o ayudando con los deberes asignados, reforzando así los sentimientos positivos hacia las matemáticas y reteniendo lo aprendido durante las intervenciones.