Enfoque de modelización
El término "enfoque de modelado" es un conjunto de técnicas y estructuras utilizadas para construir las representaciones abstractas de los sistemas, procesos o fenómenos. Es necesario para modelar, analizar, predecir y optimizar el rendimiento en distintas áreas, como la ingeniería, la ciencia de datos y la economía.
El modelado matemático, en el que las ecuaciones representan relaciones; el modelado estadístico, que hace uso de datos para extraer inferencias sobre variaciones; y el modelado de simulación, que imita el funcionamiento de procesos reales a lo largo de un periodo de tiempo, son los principales tipos de enfoques de modelado. Por ejemplo, en las ciencias medioambientales, los modelos matemáticos predicen los efectos del cambio climático, mientras que los modelos de simulación permiten visualizar escenarios hipotéticos en la planificación urbana.
La metodología más adecuada depende de los objetivos del proyecto, la disponibilidad de datos y la complejidad del sistema que se esté modelando. Por poner un ejemplo, un modelo matemático puede ser adecuado para predicciones cuantitativas precisas, pero un modelo de simulación sería preferible para comprender interacciones complejas en un sistema dinámico como el flujo de tráfico.
Los datos son fundamentales para las técnicas de modelización, ya que aportan información relacionada con los parámetros del modelo y la validación de la precisión del mismo. Una construcción de modelos de buena calidad es la causa principal de la producción de modelos predictivos sólidos y fiables. Tomemos, por ejemplo, el caso del aprendizaje automático, en el que grandes cantidades de datos son un requisito previo para dejar que los algoritmos se entrenen en ellos para identificar patrones y tomar decisiones.
Los analistas cuantitativos del ámbito financiero suelen utilizar la ecuación de equivalencia de los modelos econométricos para predecir las tendencias del mercado y evaluar los riesgos. Los modelos basados en estadísticas que se especifican en estos estudios tienen un claro efecto en la política de inversión al basarse en cifras financieras históricas. Por ejemplo, un modelo de series temporales puede extrapolar el rendimiento de las acciones remontándose a periodos anteriores y haciendo referencia a indicadores económicos.