Estrategias para aprender a aprender
Las múltiples Estrategias para Aprender a Aprender son las técnicas y métodos que se concentran en mejorar la capacidad de una persona para adquirir, retener y aplicar eficazmente los conocimientos. Estas estrategias son fundamentales para desarrollar un proceso de razonamiento, aumentar la capacidad de resolución de problemas y crear el hábito del aprendizaje permanente, por lo que son esenciales en todos los entornos académicos y profesionales.
Las estrategias para aprender a aprender que son eficaces; además de consejos como los de la repetición espaciada, que es la práctica de espaciar los intervalos de acceso al material de este tema en particular para trabajar y luego repasarlos para mantener la memoria, y los dispositivos mnemotécnicos que ayudan a recordar datos sobre temas serían útiles. Además, la técnica de resumir la información con sus propias palabras, en lugar de ser el único profesor, es el mejor método para fomentar la comprensión y la memoria para el aprendizaje activo.
La mejor manera de identificar tu estilo de aprendizaje favorito es intentar pensar en la forma en que absorbes la información de manera más eficaz. Por ejemplo, predominan los estilos de aprendizaje visual (aprender a través de ilustraciones), auditivo (aprender escuchando) y cinestésico (aprender a través de experiencias). Además, también puedes participar en cuestionarios de Internet dirigidos a evaluar tus preferencias de aprendizaje o simplemente hacer pruebas con distintos estilos de aprendizaje para encontrar los que mejor te funcionan.
El establecimiento de objetivos es una parte integral de las Estrategias para Aprender a Aprender, ya que ofrece un camino definido y estímulo a los estudiantes. Con la ayuda de objetivos específicos, manejables, realistas y sujetos a plazos, las personas pueden controlar su progresión, mantener la concentración y cambiar sus técnicas de aprendizaje siempre que sea necesario. Por ejemplo, un estudiante puede proponerse adquirir un concepto matemático específico a finales de mes dedicando tiempo a la práctica concentrada y al repaso.
La tecnología digital es un recurso influyente que ayuda a acelerar las estrategias de aprender a aprender a través de diferentes aplicaciones de software que apoyan principalmente la organización, la práctica y el compromiso. Por ejemplo, aplicaciones como Quizlet para las fichas, plataformas como Khan Academy para las lecciones en vídeo y herramientas de gestión de proyectos como Trello para el seguimiento de los objetivos de aprendizaje son algunas de las tecnologías que apoyan los hábitos de estudio eficaces. Además, los foros en línea y las herramientas de colaboración fomentan el aprendizaje en comunidad y el apoyo entre iguales.