Teoría de los estilos de aprendizaje
La teoría de los Estilos de Aprendizaje afirma que las personas tienen preferencia por modos específicos de adquirir, procesar y conservar la información. La importancia de esta teoría radica en su objetivo de mejorar la educación basándose en la observación de que diversos alumnos son más eficaces en el aprendizaje. Los medios visuales, auditivos o cinestésicos son diferentes modalidades de aprendizaje de los alumnos. Se trata de un elemento importante en la práctica educativa.
Las formas dominantes de los modos de aprendizaje que normalmente se señalan en la Teoría de los Estilos de Aprendizaje son los tipos de alumnos visuales, auditivos y cinestésicos. Los alumnos visuales hacen uso de sus preferencias de imagen y diagrama, los alumnos auditivos pueden sacar provecho de las actividades de escuchar y hablar, mientras que los alumnos cinestésicos dominan las formas particulares de implicación y las actividades físicas. Ayudar a los profesores con el conocimiento de estos estilos puede equiparles mejor para actuar de forma diferente y satisfacer las necesidades de los distintos alumnos de la clase.
Enseñando con múltiples métodos dirigidos a los distintos estilos de aprendizaje, los profesores pueden demostrar la Teoría de los Estilos de Aprendizaje. Por ejemplo, además de los gráficos utilizados como ayuda visual para los alumnos visuales, también pueden utilizar debates en grupo como método de enseñanza para los alumnos auditivos, y experimentos interactivos para los alumnos cinestésicos. Estos métodos de aprendizaje no sólo despiertan el interés de los alumnos, sino que les ayudan a comprender en profundidad los temas.
La crítica a la Teoría de los Estilos de Aprendizaje que se basa principalmente en la validez científica de la misma es la que sostiene. hallazgo concreto que muestra la práctica ausencia de pruebas sustanciales que respalden la afirmación de que la enseñanza según los patrones de aprendizaje funciona. Además del argumento anterior sobre los estilos de enseñanza, los críticos afirman que cambiar de método de enseñanza ayuda a muchos alumnos a aprender la lección con eficacia.
A veces, los tipos de aprendizaje pueden modificarse en función de la situación o el momento, y no cabe duda de que es cierto. Las personas podrían formar su propio tipo basándose en las cosas que han hecho, los temas que se les enseñan o el lugar donde están aprendiendo. En el ejemplo de un estudiante, podría sentir que prefiere sobre todo las técnicas de visualización mientras estudia en las clases de ciencias, pero cuando se trata de lengua y literatura, preferiría el método auditivo, lo que solía ser una buena razón para tener un estilo de enseñanza mixto.