Técnicas de andamiaje de conocimientos
Las técnicas de andamiaje de conocimientos son métodos utilizados en la enseñanza que ayudan a los alumnos a acceder a sus conocimientos y habilidades previos para aprender cosas nuevas. La importancia de estas técnicas radica en que facilitan la comprensión y el dominio de conceptos difíciles proporcionando apoyos temporales que pueden retirarse a medida que el alumno adquiere independencia.
Las formas más comunes de aplicar el andamiaje de conocimientos son el uso de organizadores gráficos, las preguntas guiadas, las estrategias de pensamiento en voz alta y el modelado. Por ejemplo, los organizadores gráficos ayudan a los alumnos a trazar visualmente sus ideas, mientras que las reflexiones en voz alta permiten a los profesores demostrar los procesos de pensamiento que ayudan a los alumnos a entenderlo todo mejor.
El uso del andamiaje en el aprendizaje basado en el conocimiento ayuda a los alumnos a desintegrar los conocimientos difíciles de comprender en partes fáciles de entender, mejorando así la comprensión y la retención. Mediante la ayuda sistemática, como las instrucciones o el trabajo en grupo de los alumnos de explicaciones detalladas, podrán interactuar con el material a un nivel superior y, de este modo, podrán desarrollar la confianza en sus capacidades.
Las técnicas de andamiaje del conocimiento son polivalentes y se utilizan en distintos contextos, como las aulas K-12, la enseñanza superior y las situaciones de aprendizaje en línea. Por ejemplo, en una clase de biología o química, el profesor puede introducir un experimento práctico con preguntas orientativas. El profesor puede dejar que los alumnos tengan una visión previa de las teorías científicas por su cuenta antes de pasar a teorías más avanzadas mediante el andamiaje.
Una parte fundamental de la implicación de los educadores en la aplicación de las técnicas de andamiaje de conocimientos es la preparación de materiales didácticos y actividades que faciliten distintos niveles de aprendizaje. Al evaluar los conocimientos previos de los alumnos, pueden adaptar eficazmente la ayuda que prestan y, al mismo tiempo, les permite supervisar el progreso de los alumnos, pueden ajustar el nivel de ayuda en consecuencia para promover el aprendizaje autorregulado.