Preparación para el jardín de infancia
La preparación para el jardín de infancia es la etapa en la que un niño está totalmente preparado para ir a la guardería, incluye diversas áreas de desarrollo como las habilidades sociales, cognitivas, emocionales y físicas. Es de suma importancia porque constituye una base para el aprendizaje posterior y también ayuda a los profesores a evaluar si los alumnos van a una escuela con éxito.
Además de reconocer las letras y los números, se supone que para entrar en la guardería los niños deben tener algunas habilidades sociales, como compartir y respetar turnos. Por ejemplo, cuando un niño sabe escribir su nombre y conoce el significado de contar del 1 al 10, indica que está preparado.
Los niños pueden ser bien preparados por sus padres para ingresar en la guardería con la ayuda de actividades que les eduquen, como leer libros juntos, aprender a escribir su nombre y jugar a juegos educativos. Además, la creación de un horario diario con tiempo de juego y de aprendizaje estructurado también puede aumentar su nivel de preparación desarrollando niños independientes y seguros de sí mismos.
Algunos de los hitos del desarrollo que hay que vigilar son la motricidad fina, por ejemplo, sujetar un lápiz o utilizar tijeras, y las habilidades socioemocionales, como la capacidad de seguir instrucciones y expresar sentimientos. Por ejemplo, un niño que puede cortar en línea recta y compartir juguetes con sus compañeros son señales de que está preparado.
La preparación emocional es un factor clave para el éxito de los niños en edad preescolar y lo primero que necesita un niño es un estado de bienestar emocional que afecte a su capacidad para mezclarse con sus compañeros y desenvolverse en el entorno escolar. Un niño que ha aprendido a afrontar las tensiones de la vida y a expresar sus sentimientos de forma adecuada tiene más probabilidades de encajar bien, colaborar en el trabajo en grupo y solicitar ayuda cuando la necesita, mejorando así su experiencia general de aprendizaje.