Rúbricas holísticas
Las rúbricas holísticas son el tipo de herramientas de evaluación que se utilizan para calificar el trabajo del alumno en relación con la calidad general en lugar de utilizar los componentes individuales. Proporcionan una única puntuación global que refleja el rendimiento general, haciendo visible la fusión de diferentes aspectos como el contenido, la organización y el estilo, por lo que son herramientas eficaces para calificar tareas complejas como ensayos o proyectos.
La inclusión de rúbricas holísticas en el proceso de evaluación es ventajosa en muchos aspectos, principalmente en la eficiencia de la calificación, ya que los profesores pueden comprobar rápidamente la calidad total del trabajo sin presionar sobre criterios concretos. Además, también aportan la ventaja de que los alumnos comprenden mejor las expectativas, ya que una rúbrica holística dirige la atención al producto final en lugar de a los detalles del proceso. Un ejemplo es el de un profesor que utiliza una rúbrica holística para la evaluación de trabajos de investigación con una única puntuación que representa la cohesión de las ideas, la solidez de los argumentos y la presentación.
Las situaciones son más apropiadas para las rúbricas holísticas cuando el resultado final es intrincado y multidimensional, por ejemplo, el caso de la escritura, el arte o las presentaciones. El beneficio adicional de su uso en evaluaciones formativas es cuando el objetivo es ayudar al rendimiento total en lugar de críticas más específicas. En los casos de proyectos colaborativos, el uso de una rúbrica holística ayuda al evaluador a transmitir rápidamente el esfuerzo total del grupo y la comunicación como variable interviniente a pesar de analizar la participación de cada miembro.
Las rúbricas holísticas son distintas de las rúbricas analíticas, ya que combinan todos los aspectos del trabajo en una sola puntuación, mientras que estas últimas desglosan la evaluación en varios criterios, cada uno de los cuales recibe su propia puntuación. Esto implica que las rúbricas holísticas se parecen más a una vara de medir general, como una respuesta de talla única, por lo que son más rápidas de utilizar, mientras que las rúbricas analíticas son más como cajones de retroalimentación detallada sobre las dimensiones del trabajo de un estudiante. Por ejemplo, la rúbrica holística puede asignar a todo el ensayo la máxima calificación de "excelente", mientras que las áreas separadas de contenido, organización, gramática y estilo obtienen las puntuaciones respectivas de la rúbrica analítica.
A la hora de crear rúbricas holísticas, los educadores deben tener en cuenta las cualificaciones del aprendizaje y las principales características del rendimiento que van a medir. Ser claro es muy importante; así, la propia rúbrica debe expresar en qué consisten los diferentes niveles de calidad, idealmente, utilizando descriptores fácilmente comprensibles para cada puntuación. Además, es una buena idea que los profesores impliquen a los estudiantes en la creación de la rúbrica para aclarar que las expectativas se entienden bien. Un ejemplo de ello es una rúbrica de un discurso que podría identificar una actuación "excelente" como aquella que es interactiva, está bien organizada y muestra una comprensión exhaustiva del tema.