Modelo Flipped Classroom
El modelo Flipped Classroom es una estrategia de enseñanza opuesta a los clásicos elementos de clase y deberes. En este modelo, los alumnos estudian un tema nuevo en casa a través de vídeos o lecturas, mientras que el tiempo de clase se reserva para actividades interactivas, debates y ejercicios prácticos, lo que a su vez creará un entorno de aprendizaje mejor y más cooperativo.
El modelo de aula invertida tiene más ventajas, como el mayor compromiso de los estudiantes, el estudio personalizado y un mejor trabajo en grupo. Dejar que los estudiantes aprendan a su propio ritmo desde casa significa que pueden aclarar los conceptos difíciles en su propio tiempo. Así, el uso del periodo de clase para ejercicios interactivos como la resolución de problemas y el trabajo en equipo sobre temas fomenta el razonamiento crítico y la colaboración.
Al identificar en primer lugar las herramientas informáticas adecuadas para impartir sus contenidos, como las plataformas de vídeo o los sistemas de gestión del aprendizaje, los profesores también pueden aportar su particular contribución al modelo Flipped Classroom. Deben grabar vídeo-conferencias cautivadoras o materiales de apoyo que motiven a los alumnos a estudiar antes de la clase. En el aula, los profesores pueden dirigir debates, dar retroalimentación inmediata y ayudar a los alumnos a diseñar actividades basadas en los conceptos aprendidos fuera del aula, asegurando así un espacio de aprendizaje positivo.
Una de las dificultades a las que se enfrentan los profesores en la implantación del modelo Flipped Classroom es el diferente grado de acceso de los alumnos a dispositivos tecnológicos y servicios de Internet en casa. Además, hay estudiantes que pueden no ser capaces de poner en práctica el aprendizaje autodirigido o demostrar falta de motivación para terminar las tareas previas a la clase. Para hacer frente a estos problemas, los instructores tienen que recurrir a la provisión de otros recursos, a la sugerencia de técnicas de estudio adecuadas y al establecimiento de una atmósfera sistemática y positiva que motive a los alumnos a responsabilizarse de su propio aprendizaje.
Por supuesto, el modelo Flipped Classroom también se puede utilizar en varias asignaturas como Matemáticas, Ciencias y Humanidades. Un ejemplo sería adaptar este modelo en una clase de matemáticas en la que los estudiantes hacen sus deberes viendo los vídeos instructivos y luego utilizan el trabajo en grupos sobre problemas complejos con el apoyo de los compañeros para el tiempo de clase. La posibilidad de ser flexibles es alta, lo que significa que los profesores pueden ajustarlos para adaptarlos a los materiales de su curso y a los estudiantes.