Asociaciones familia-escuela
Las asociaciones entre la familia y la escuela son asociaciones interactivas que se establecen a propósito entre las familias y las escuelas para impulsar la mejora académica y el bienestar psicológico de los alumnos. Estas asociaciones son decisivas porque fomentan la comunicación, contribuyen al rendimiento de los alumnos y crean un sentimiento de comunidad, por lo que los resultados mencionados benefician tanto a los alumnos como a los centros escolares.
Las asociaciones entre la familia y la escuela pueden trabajar por la inclusión de la comunicación, el respeto mutuo, la responsabilidad compartida en el aprendizaje de los alumnos y la participación activa de los padres en las actividades extraescolares. Sobre este punto, las escuelas pueden organizar reuniones periódicas o talleres a los que se invite a asistir a los padres para que se impliquen en la educación de sus hijos y promuevan el trabajo en equipo entre la escuela y el hogar.
Las escuelas pueden implicar plenamente a las familias con la ayuda de diversas estrategias, como las noches familiares, el suministro de recursos para el aprendizaje en casa y la creación de oportunidades para que participen como voluntarios en las actividades escolares. Por ejemplo, la escuela puede organizar una "Noche de alfabetización familiar" en la que los padres aprendan estrategias de lectura que puedan utilizar para ayudar a sus hijos en el proceso de aprendizaje en casa y reforzar así la colaboración.
Las asociaciones entre la familia y la escuela resultan más útiles para los estudiantes, ya que no sólo pueden mejorar su rendimiento académico, sino también aumentar su motivación para aprender y mejorar sus habilidades sociales. Hay estudios que demuestran que los alumnos cuyos padres participan activamente en sus estudios obtienen mejores notas y asisten a clase, lo que indica los beneficios de las asociaciones mencionadas.
Las escuelas pueden enfrentarse a obstáculos como las diferencias culturales, la falta de tiempo de las familias o la insuficiencia de recursos para respaldar las iniciativas de participación. Por ejemplo, las escuelas situadas en barrios multiculturales tendrían que idear medios para comunicar a los padres en otros idiomas cuáles son las formas en que pueden ser incluidos e informados.