Garantizar la equidad en las aulas
Garantizar la equidad en las aulas es crear un entorno integrador en el que todos los alumnos, independientemente de su origen, capacidades o necesidades, puedan tener acceso a las mismas oportunidades educativas. Esto es importante porque es una manera de promover la equidad, aumentar el compromiso de los estudiantes y apoyar las diferentes vías de aprendizaje que los estudiantes puedan desear tomar, lo que en conjunto conducirá a un aumento de los resultados para todos.
Los profesores pueden fomentar la equidad diferenciando la instrucción y enseñando así a los alumnos mediante el uso de materiales culturalmente relevantes y proporcionando apoyo adicional a los alumnos, como tutorías o mentores. Un ejemplo es la aplicación del método de trabajo en grupo, que permitiría a los alumnos colaborar y aprender unos de otros. Esta práctica puede colmar las lagunas de comprensión y también crear una buena comunidad entre los miembros de la clase.
Los métodos de evaluación pueden modificarse proporcionando diversos métodos de evaluación, como proyectos, presentaciones y exámenes a la antigua usanza, que satisfagan los distintos puntos fuertes. Además, la incorporación de evaluaciones formativas durante el proceso de aprendizaje no sólo llama la atención de los profesores sobre las áreas de dificultad, sino que también les permite realizar los ajustes necesarios en la enseñanza, haciendo posible que cada alumno alcance su objetivo.
El ambiente del aula es un gran factor de equidad: o permite la inclusión de diversas culturas o reproduce las desigualdades ya existentes. La aceptación y el apoyo conforman el tipo de entorno en el que los alumnos se sienten libres para participar y comprometerse cuando saben que se reconocen y respetan los distintos puntos de vista. Por ejemplo, la introducción de diversos artefactos culturales y libros en el aula puede mostrar a los alumnos que su cultura se valora y, al hacerlo, pueden sentir un sentimiento de pertenencia.
Los recursos limitados, los materiales educativos sesgados y el apoyo diverso a los estudiantes por parte de padres y comunidades son algunas de las principales dificultades a las que se enfrentan los educadores. Además, los problemas del sistema educativo, como la falta de presupuesto y la desigualdad en las asignaturas optativas, son las barreras que pueden impedir el curso de creación de aulas realmente igualitarias. Ergonómicamente, la forma en que los profesores deben ser, ser creativos, colaborar con otros profesores, administradores, así como la comunidad es lo que se necesita, por ejemplo, a través del desarrollo profesional continuo.