Técnicas para fomentar la empatía
Las técnicas de fomento de la empatía son los métodos que se desarrollan para mejorar la capacidad de una persona para sentir y experimentar las emociones de los demás. Estas técnicas son valiosas porque ayudan a crear vínculos estrechos, facilitan la comunicación y aumentan la inteligencia emocional.
Las formas vivas de construir la empatía son la escucha activa, cuando uno es un participante completo de la conversación y no interrumpe; la toma de perspectiva, que es lo primero que se nos ocurre, para entender los sentimientos de alguien; y la práctica de la atención plena, que es una herramienta muy útil para ayudarte a ver tus propias emociones y a darte cuenta de cómo son interdependientes con las de los demás. Como, por ejemplo, que en una charla, el enfocar los ojos en la dirección de otras personas y el decirles lo que estás pensando puede mejorar su escucha activa.
Las relaciones en el lugar de trabajo pueden mejorar enormemente mediante el uso de técnicas de fomento de la empatía que apuntalen una cultura de entendimiento y colaboración. Por ejemplo, los compañeros de trabajo que escuchan atentamente y se interesan realmente por las opiniones de los demás son más capaces de trabajar juntos con eficacia, resolver conflictos interpersonales con más facilidad y crear un entorno de trabajo más fiable. Un ejemplo es que los líderes que son empáticos tienen más posibilidades de inspirar a sus equipos y, en consecuencia, aumentar el nivel de satisfacción en el trabajo en general.
Por supuesto, determinados ejercicios, por ejemplo, las actividades de role-playing, en las que las personas tienen que imitar diversas situaciones para hacerse una idea del estado emocional de una persona, y el servicio comunitario, que, a su vez, pone a las personas en la piel de diferentes retos, son eficaces para mejorar las habilidades de empatía. Para ilustrar esto, hacer trabajo voluntario en un albergue local podría ayudar a percibir y relacionarse con las dificultades de las personas sin hogar.
El sector de la salud mental puede verse muy beneficiado mediante la práctica de la empatía, ya que elimina los sentimientos de aislamiento y aumenta la conectividad social. La capacidad de identificarse socialmente con otras personas que se encuentran en casos de estrés emocional, produce oxitocina, una hormona que fomenta la amistad y alivia el estrés. Por ejemplo, las personas que ejercitan continuamente la empatía tenderán a experimentar menos ansiedad y depresión, normalmente debido al hecho de que se sienten más cerca de quienes les rodean.