Programas de intervención precoz
Enmarcados inicialmente como intervenciones de duración determinada, los programas de intervención temprana pretenden facilitar el crecimiento de los niños a los que se han diagnosticado retrasos y discapacidades en el desarrollo, normalmente desde el nacimiento hasta los tres años. Estos programas se centran en la mejora de diversas habilidades del niño mediante el uso de servicios adaptados que incluyen a las familias y promueven resultados positivos en diversas áreas del desarrollo, como la comunicación, las habilidades motoras y la interacción social.
Los programas de intervención temprana de los que se habla son bastante amplios y los servicios que ofrecen son logopedia, fisioterapia, terapia ocupacional y servicios de desarrollo. En un caso concreto, un niño diagnosticado de retraso logopédico podría recibir sesiones individualizadas de logopedia para mejorar sus habilidades lingüísticas, mientras que otro niño con problemas de movilidad podría encontrar útil la fisioterapia para desarrollar sus habilidades motoras gruesas.
El requisito previo para participar en los programas de intervención temprana son principalmente las evaluaciones del desarrollo junto con las especificaciones establecidas por las respectivas autoridades estatales o locales. En general, un niño puede tener derecho si muestra un retraso considerable en una o varias áreas, a saber, el desarrollo cognitivo, físico, comunicativo, socioemocional o adaptativo. A modo de ejemplo, un niño con retraso en el desarrollo del lenguaje puede someterse a una evaluación y ser considerado apto para los servicios de intervención.
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Los datos muestran que las intervenciones que se producen antes que las demás tienen resultados más positivos que perduran en el tiempo, como mejores resultados escolares, mejores habilidades sociales y más independencia cuando crecen. Un ejemplo sería que los niños que reciben intervenciones a tiempo pueden matricularse en la escuela con mejor capacidad comunicativa y habilidades socioemocionales, lo que, a su vez, significaría una menor necesidad de servicios de educación especial que se añaden más adelante. Este apoyo temprano puede ser una plataforma de lanzamiento para el éxito a lo largo de toda la vida.