Detección de la dislexia
El cribado de la dislexia es un procedimiento paso a paso para descubrir a aquellas personas con riesgo potencial de padecer dislexia, que es un trastorno específico del aprendizaje que afecta negativamente al procesamiento de la lectura y el lenguaje. La detección a tiempo de la dislexia es esencial, ya que permite una intervención y asistencia tempranas con las que las personas pueden aprender a utilizar métodos de afrontamiento eficaces y mejorar sus habilidades lectoras.
El principal objetivo del screening de la dislexia es detectar a los alumnos que pueden tener problemas de lectura en una fase muy temprana de su trayectoria educativa. Gracias a esta herramienta, los profesores y los padres conocen los signos específicos de la dislexia y pueden tomar las medidas adecuadas antes de que el niño sufra un retraso en el proceso de desarrollo de la lectura. Por ejemplo, las pruebas estandarizadas podrían mostrar déficits en el procesamiento fonológico, que son comunes entre los alumnos disléxicos.
Las pruebas de dislexia se aconsejan adecuadamente a los niños al inicio de su escolarización, especialmente a los que muestran signos de dificultad lectora de forma precoz o a los niños con antecedentes familiares de dislexia. Además, puede ser útil para alumnos de 1º a 3º curso que no sean buenos en fluidez o comprensión lectora, ya que el descubrimiento precoz puede conducir a un mejor rendimiento académico. Por ejemplo, los niños que no son capaces de rimar palabras o identificar letras pueden someterse a las pruebas.
La detección de la dislexia puede realizarse mediante diversos métodos, como evaluaciones informales, pruebas de conciencia fonológica y herramientas de detección estandarizadas. Los profesores o especialistas pueden realizar evaluaciones individuales que valoren las destrezas lectoras del niño, como el reconocimiento de letras, la decodificación de palabras y la fluidez lectora. Herramientas como el DIBELS (Dynamic Indicators of Basic Early Literacy Skills) pueden utilizarse para medir los progresos de un niño e identificar los aspectos preocupantes.
Cuando se detecta que el niño tiene muchas posibilidades de padecer dislexia a través del proceso de cribado, los profesores y los padres tienen que actuar de inmediato y diseñar un plan de intervención de forma creativa e innovadora, especialmente para el niño. Esto puede adoptar la forma de enseñanza especializada de la lectura, ajustes adicionales en el aula y una evaluación continua del crecimiento del niño. Por ejemplo, el niño podría recibir un programa a medida centrado exclusivamente en la fonética y en estrategias específicas para la comprensión lectora, lo que le permitiría desarrollar eficazmente sus habilidades lectoras.