Teoría del procesamiento dual
Según la Teoría del Procesamiento Dual, el cerebro humano tiene dos sistemas diferentes para procesar la información. El primero es el Sistema 1, que se caracteriza por la velocidad, la automatización y la intuición. El segundo es el Sistema 2, que actúa de forma más lenta, intencional y analítica. La comprensión de los sesgos cognitivos, la toma de decisiones y la forma en que los individuos manejan el día a día, principalmente mediante el uso de esta teoría, es de suma importancia.
La rapidez y la eficacia son los rasgos que hacen que el Sistema 1 sea excepcional. Por eso es posible tomar decisiones rápidas basadas en factores como la heurística y la intuición. Un ejemplo típico podría ser el caso de identificar la cara de un amigo entre las muchas que hay en una zona abarrotada, que es un proceso del Sistema 1. Por otro lado, el Sistema 2 es el que probablemente requiera un mayor esfuerzo cognitivo y suele utilizarse para tareas de razonamiento y pensamiento crítico, como el propio acto de resolver un problema matemático complejo. Ambos sistemas funcionan conjuntamente y sirven de referencia para saber si estamos procesando correctamente la información y tomando decisiones.
Los sesgos cognitivos suelen aparecer porque el cerebro humano funciona principalmente con procesos rápidos, automáticos y no conscientes denominados Sistema 1. Las consecuencias de la sobregeneralización o las influencias emocionales son las principales razones por las que las conclusiones pueden ser correctas o incorrectas. A modo de ejemplo, en el caso del heurístico de la disponibilidad, los individuos miran más a través del prisma de los ejemplos que habitan en su mente que en base a cifras, y el Sistema 1 es el responsable de esos atajos. Esta teoría se entiende para saber mejor cuándo los sesgos pueden influir en las decisiones y, en consecuencia, implicar al Sistema 2, el pensamiento más racional y crítico, en el proceso.
La teoría del procesamiento dual también puede emplearse en distintos ámbitos, como el marketing, la educación y la economía conductual. Los vendedores, por ejemplo, suelen emplear anuncios que buscan el Sistema 1 utilizando imágenes emocionales que provocan reacciones rápidas, mientras que los profesores pueden organizar clases que impliquen al Sistema 2 utilizando tareas de resolución de problemas que requieren habilidades de pensamiento crítico. Esta perspectiva proporciona a los profesionales una ventaja a la hora de modificar sus métodos de enseñanza para conseguir el efecto deseado en la toma de decisiones de los alumnos.
Comprender la Teoría del Procesamiento Dual ayuda a las personas a identificar cuándo dependen excesivamente del Sistema 1 y, por tanto, son propensas a los sesgos. Cuando cambian deliberadamente al Sistema 2, pueden dedicar más tiempo a analizar el contexto y tener en cuenta otras opciones. Es probable que la aplicación de esta práctica les ayude a tomar decisiones mejores y más racionales, lo que es muy importante en situaciones de riesgo en las finanzas o la sanidad.