Enseñanza basada en documentos
El aprendizaje documentado mediante el uso de la observación y la inferencia es un enfoque de enseñanza-aprendizaje que utiliza fuentes primarias y secundarias como documentos, imágenes y artefactos que animan a los estudiantes a desarrollar el pensamiento crítico y el análisis. Este método cultiva una sólida base en contextos históricos, sociales y culturales, por lo que resulta un aprendizaje más pertinente e interactivo.
La enseñanza basada en documentos, que hace hincapié en el pensamiento crítico, fomenta la colaboración entre los estudiantes y mejora su compromiso. Los estudiantes adquieren destrezas interpretativas y evaluativas, que son el primer plano de su progreso académico, al comprometerse con documentos reales. Un gran caso en este sentido es el análisis de cartas de personajes históricos como fuentes primarias para que los alumnos se identifiquen y relacionen con esa época de forma similar a como lo haría una persona histórica.
La enseñanza basada en documentos es uno de los métodos que los educadores pueden aplicar, seleccionando primero los documentos pertinentes y creando después preguntas orientativas que hagan reflexionar críticamente a los alumnos. Además, deben proporcionar a los alumnos herramientas para el análisis de las fuentes, como organizadores gráficos, y supervisar los debates que se celebren para exponer diferentes puntos de vista. Un buen ejemplo es la historia, en la que los alumnos pueden utilizar una viñeta política para averiguar los sentimientos del público en un periodo determinado.
Los documentos frecuentes de la Enseñanza Basada en Documentos comprenden las fuentes primarias, como cartas, entradas de diarios, fotografías, documentos gubernamentales; y las fuentes secundarias, como artículos académicos y libros de texto. La utilización de diversas fuentes ayuda a los alumnos a ver el tema desde varios ángulos y, por tanto, a aprender más a fondo. Un ejemplo es la utilización de artículos de periódicos de diferentes épocas para estudiar la opinión pública sobre los derechos civiles.
El DBI es el enfoque de enseñanza y aprendizaje que fomenta el pensamiento crítico al plantear a los alumnos la necesidad de analizar, sintetizar y evaluar información procedente de diversas fuentes. Este procedimiento les recuerda que deben plantear preguntas, hacer deducciones y sacar conclusiones aducidas). Por ejemplo, se pide a los alumnos que comparen y contrasten dos o más narraciones sobre un acontecimiento histórico concreto. Este proceso desarrolla su capacidad para evaluar la fiabilidad de las fuentes, así como la presencia de prejuicios, habilidades ambas importantes para un ciudadano democrático.