Educación a distancia
La educación a distancia, también llamada aprendizaje en línea o educación a distancia, es una forma de enseñar a estudiantes que no están directamente en un aula tradicional. Este método utiliza tecnologías como Internet, videoconferencias y plataformas interactivas para facilitar el aprendizaje y, por tanto, la participación y el aprendizaje de un mayor número de personas.
El aprendizaje en línea conlleva muchas ventajas, como flexibilidad, accesibilidad y una mayor variedad de cursos. Los estudiantes pueden asistir a clase a su propio ritmo de tiempo y horario para que les resulte cómodo compaginar su educación con sus compromisos laborales o personales. Por ejemplo, un empleado a tiempo completo puede obtener un título en línea sin interferir en su trabajo.
La participación de los alumnos en los cursos en línea se ve favorecida por las diversas técnicas e instrumentos que utilizan las instituciones, como los foros de debate, los seminarios web en directo y los contenidos multimedia. Un ejemplo de ello son Zoom y Microsoft Teams, que permiten la interacción en directo entre profesores y alumnos, mientras que los foros son las herramientas para los debates a varias horas y la colaboración entre compañeros.
Los estudiantes matriculados en la educación a distancia pueden enfrentarse a una serie de obstáculos, uno de los cuales es estar lejos de otros estudiantes, luchar contra la inclinación a la automotivación y la escasez de medios adecuados de recursos. El ejemplo podría ser el de un estudiante que no puede seguir el horario normal de una clase sin la orientación del profesor, lo que puede llevarle a procrastinar. Además, puede que algunos no hayan comprobado la conectividad de Internet o la tecnología necesaria.
La acreditación de la educación a distancia es un método para exigir a las instituciones que cumplan determinadas normas educativas y ofrezcan garantías de calidad tanto a estudiantes como a empleadores. La evaluación de los programas por parte de los organismos de acreditación se hace de acuerdo con parámetros concretos como la utilidad del plan de estudios, la cualificación del profesorado y los servicios de apoyo al estudiante. Un ejemplo es DEAC, la Comisión de Acreditación de la Educación a Distancia, que supervisa los programas en línea con el fin de garantizar la calidad educativa.