Evaluación formativa digital
Las evaluaciones formativas digitales son las evaluaciones continuas que se realizan utilizando plataformas digitales para hacer un seguimiento de la capacidad de aprendizaje de los alumnos y proporcionarles información instantánea. Este enfoque es muy eficaz para aumentar la calidad de la educación, ya que da a los profesores la oportunidad de enseñar de acuerdo con el progreso de aprendizaje de los estudiantes con respecto a los datos en tiempo real.
La implantación de la evaluación formativa digital presenta numerosas ventajas: una de ellas es el feedback inmediato que reciben los alumnos, que les sirve de guía para conocer sus puntos fuertes y débiles. Además, ofrece a los profesores una amplia oportunidad de recopilar y analizar datos convenientemente, lo que, a su vez, allana el camino para una modificación oportuna de las estrategias de enseñanza. Por ejemplo, el uso de plataformas como Google Forms o Kahoot no sólo puede implicar activamente a los alumnos, sino también proporcionar información sobre su comprensión de la materia.
Las evaluaciones formativas digitales, a diferencia de las evaluaciones tradicionales que se administran sobre todo al final de las unidades de aprendizaje, se utilizan durante todo el proceso de aprendizaje. Por lo tanto, proporcionan una retroalimentación continua y están dejando de lado esta experiencia de aprendizaje más dinámica. Por ejemplo, un cuestionario en papel puede ser el único que da una puntuación después de completarlo; sin embargo, un cuestionario digital puede mostrar inmediatamente las preguntas que se suelen pasar por alto, con lo que tanto los estudiantes como los profesores pueden aclarar inmediatamente los conceptos erróneos.
Existe una amplia gama de herramientas digitales de evaluación formativa y algunas de ellas son cuestionarios en línea, encuestas interactivas y aplicaciones educativas. Algunos ejemplos son plataformas como Socrative, Nearpod y Edpuzzle que se encuentran en la lista de herramientas. Los usos de estos programas incluyen la fácil creación de evaluaciones divertidas que los profesores pueden utilizar durante sus clases. Las herramientas suelen incorporar funciones de análisis que permiten a los profesores hacer un seguimiento de las mejoras y adaptar su enseñanza en consecuencia.
Para alcanzar los objetivos de las evaluaciones formativas digitales, es importante que los educadores empiecen por establecer objetivos de aprendizaje explícitos y elegir las herramientas adecuadas que coincidan con estas metas. Deben utilizar varios tipos de evaluación, por ejemplo, cuestionarios, revisiones entre compañeros y autoevaluaciones, para comprender mejor los diferentes estilos de aprendizaje de los alumnos. Por otra parte, permitir una retroalimentación coherente y constructiva, así como tiempo para la reflexión, puede ser un medio para motivar a los estudiantes a participar activamente en su viaje de aprendizaje, lo que, a su vez, conduciría a una mejor experiencia educativa para ellos.