Comentarios retrasados
La retroalimentación retardada es el término utilizado para describir el desfase entre el rendimiento y los resultados/evaluación de dicho rendimiento. Su importancia radica en que puede afectar a los resultados del aprendizaje, la motivación y el rendimiento y, por tanto, es la herramienta de reflexión y cambio previa a la recepción de cualquier forma de feedback negativo o positivo.
De hecho, el retraso en la retroalimentación puede tener un impacto negativo en el proceso de aprendizaje del estudiante, al crear confusión o desajustar las expectativas y los resultados. En el caso de un estudiante que entrega una redacción y recibe comentarios semanas más tarde, es posible que no pueda aprovechar las sugerencias en futuras tareas, ya que el contexto puede haber cambiado. Por otra parte, puede permitir a los alumnos pensar y evaluar su trabajo antes de recibir aportaciones externas.
Según los resultados de la encuesta, lo mejor que pueden hacer los directivos para aumentar la motivación y la implicación de sus empleados es darles un feedback rápido sobre su rendimiento. Esto se debe a que un empleado que, por ejemplo, tiene revisiones anuales de su rendimiento, lo más probable es que no modifique sus acciones de forma espontánea, por lo que las posibilidades de mejorar han pasado a mejor vida. En conclusión, parece que la realidad es que el retraso de los procesos de retroalimentación proporciona a los trabajadores tiempo suficiente para analizar a fondo sus trabajos y hacer las rectificaciones necesarias antes de las evaluaciones oficiales.
Un factor importante en el manejo adecuado de la retroalimentación tardía es la estipulación de plazos y expectativas bien definidos sobre el envío de retroalimentación. La adición de comprobaciones intermedias o el uso de herramientas de autoevaluación son formas maravillosas de mantener el compromiso de los empleados y de que progresen. En los entornos basados en proyectos, por ejemplo, los equipos pueden organizar reuniones periódicas para compartir los problemas y las ideas entre sí incluso antes de que se proporcione el feedback formal.
Definitivamente, una forma de feedback que se retrasa puede aprovecharse de forma positiva, como cuando se enfoca como una oportunidad para la autorreflexión y la superación personal. Por ejemplo, cuando una persona envía su trabajo para revisión, puede emplear el tiempo de espera evaluando su rendimiento y averiguando en qué debe trabajar. Sin embargo, este tipo de enfoque puede ser el principal motivo para recibir feedback de forma más eficaz, ya que una persona puede tener miedo previo a dar a conocer sus puntos débiles y fuertes.