Toma de decisiones basada en datos
La Toma de Decisiones Basada en Datos (DDDM) es una forma de tomar decisiones organizativas mediante el análisis y la interpretación de datos, no basada en la intuición o la experiencia personal. Este enfoque utiliza datos cuantitativos y cualitativos para fundamentar las estrategias, optimizar las operaciones y mejorar el rendimiento global, por lo que es la clave de las empresas modernas que buscan medios para aumentar la eficiencia y la competitividad.
Las principales ventajas del DDDM son una toma de decisiones más precisa, un funcionamiento más eficiente y un mejor conocimiento del cliente. Un buen ejemplo de ello es el uso de DDDM por parte de empresas como Amazon para estudiar el comportamiento de compra de los clientes, lo que facilita la personalización de la promoción de marketing y el control de inventarios, con lo que se consiguen más ventas y clientes satisfechos.
Imaginemos un minorista que instala herramientas analíticas para detectar tendencias de ventas debido a la escasa comprensión de las mismas por parte del personal. A continuación, la dirección decide formar a su personal para que aprenda a utilizar las herramientas analíticas y pueda aplicarlas posteriormente para tomar mejores decisiones de inventario, de modo que la tienda pueda satisfacer a más clientes con este tipo de productos.
Además, las empresas también se encuentran con obstáculos como la falta de datos de calidad, la falta de cooperación de los miembros del personal y la dificultad de interpretación de los datos. Por ejemplo, una empresa de este tipo puede tener problemas para conectar distintas fuentes de datos, lo que puede dar lugar a interpretaciones diferentes y, en consecuencia, a una toma de decisiones poco eficaz. Para hacer frente a este tipo de retos, normalmente hay que implantar un sólido modelo de gobernanza de datos y, además, también es necesaria una formación continua.
La toma de decisiones basada en datos tiene muchos casos de éxito, de los cuales el más destacado es la decisión tomada por Netflix a través de los datos de los espectadores para realizar un contenido. Los hábitos y preferencias de los espectadores se tuvieron en cuenta en el análisis que dio lugar a que series tan populares como "Stranger Things" fueran coproducidas por Netflix. Al aprovechar los datos de esta manera, el servicio de streaming no solo fue capaz de impulsar la participación de los espectadores, sino que también, como resultado, se convirtió en un líder en la industria.