Evaluación basada en datos
La evaluación enriquecida con datos es un método bien estructurado para medir los logros de los alumnos utilizando datos numéricos. Utiliza varios canales de datos, como los resultados de los exámenes, las estadísticas de asistencia y los indicadores de participación, para orientar a los profesores hacia prácticas más eficaces y mejorar así los resultados educativos.
La mejora de la toma de decisiones, las intervenciones específicas y los mejores resultados de los alumnos son las ventajas más significativas del enfoque de la evaluación basada en datos. Con la ayuda del análisis de datos, los profesores pueden detectar los temas con carencias en el aprendizaje, proporcionar orientaciones específicas adecuadas a los alumnos y observar el rendimiento general en la asignatura a lo largo de un periodo. Un ejemplo sería el profesor que, mediante el análisis de los resultados de la evaluación, es capaz de introducir planes de aprendizaje personalizados para los alumnos con dificultades en matemáticas: así mejora su rendimiento.
Al partir de objetivos de aprendizaje específicos y computar las fuentes de datos, los profesores pueden utilizar una evaluación proactiva basada en los datos. Los profesores deben recopilar y examinar los datos de forma rutinaria, además de mantener conversaciones con sus compañeros y realizar cambios en sus planes de clase según sugieran las pruebas relativas a sus observaciones. Por ejemplo, la aplicación de evaluaciones formativas como cuestionarios o boletines de salida puede arrojar información instantánea que, a su vez, dirigirá la instrucción y culminará en el aprendizaje efectivo de los alumnos.
Tales datos incluyen las observaciones de los resultados de pruebas estandarizadas, evaluaciones formativas y sumativas, registros de asistencia de los estudiantes y datos de comportamiento. Por otra parte, los datos cualitativos procedentes de entrevistas o encuestas a los alumnos pueden ofrecer una perspectiva más profunda de sus experiencias. Por ejemplo, un centro puede comparar los resultados de los exámenes y las respuestas de los alumnos para llegar a una conclusión sobre la eficacia de un nuevo plan de estudios.
La incorporación de prácticas de evaluación basadas en datos puede suponer un reto para los profesores debido a problemas como el exceso de datos, el conocimiento insuficiente del análisis de datos y la reticencia al cambio de algunos miembros del personal. Las escuelas pueden hacer frente a estos problemas organizando programas de formación sobre conocimientos de datos para el desarrollo profesional y fomentando la creencia cultural en la toma de decisiones basada en datos. Por ejemplo, los talleres sobre interpretación de datos pueden ayudar a proporcionar a los profesores las herramientas necesarias para utilizar los resultados de las evaluaciones de forma más eficaz.