Equipos de estudio cooperativos
Cooperativa Uno de los Equipos de Estudio es el equipo de colaboración formado con el propósito de mejorar el aprendizaje y resolver los problemas mediante el intercambio de información y la participación de diferentes perspectivas. Proporcionan habilidades de trabajo en equipo, pensamiento crítico y comunicación que son esenciales en entornos académicos y profesionales.
Los equipos de estudio cooperativo aportan muchas ventajas, como la capacidad de comprender mejor las materias complejas gracias a las explicaciones de los compañeros, la motivación que se recibe del apoyo del grupo y la adquisición de habilidades interpersonales. Por ejemplo, los alumnos que unen sus fuerzas en un proyecto de matemáticas, que es bastante difícil, podrán utilizar sus distintas habilidades, lo que mejorará la resolución de problemas y la retención de conceptos.
Aunque tanto los Equipos de Estudio Cooperativo como los grupos de estudio tradicionales son formas colaborativas de integrarse entre sí, los Equipos de Estudio Cooperativo se organizan de manera que cada miembro tiene funciones y objetivos específicos que cumplir en el proceso de aprendizaje. Por ejemplo, dentro de un Equipo de Estudio Cooperativo, un participante puede ser un "facilitador", que se ocupará de guiar los debates, mientras que el otro puede ser un "registrador" para asegurarse de que se anotan las cosas más importantes, lo que conduce a una sesión de estudio más organizada y eficaz.
Los equipos de estudio cooperativos sólo pueden tener éxito si se establecen objetivos claros, se delimita el papel de cada miembro y se crea un entorno respetuoso para el diálogo. Los controles continuos para evaluar la dinámica del grupo y los progresos ayudarán a mantener al equipo en el buen camino. Por ejemplo, en lugar de que todos los miembros hablen a la vez, se puede utilizar un formato de "rueda", en el que cada miembro del equipo habla por turnos, para compartir ideas. Esto anima a todos los miembros del grupo a participar en el debate y garantiza que se incluya la perspectiva de todos.
Además de las aplicaciones mencionadas, los Equipos de Estudio Cooperativo también son eficaces en otros entornos, como organizaciones comunitarias, lugares de trabajo y aulas. El sector educativo, por ejemplo, cuenta con ellos como plataformas para facilitar proyectos de grupo; asimismo, en los lugares de trabajo, pueden utilizarse para aumentar las sesiones de formación en equipo. A modo de ejemplo, en un entorno de formación corporativa, los empleados podrían crear Equipos de Estudio Cooperativo con el objetivo de superar casos prácticos, induciendo así la resolución cooperativa de problemas junto con el intercambio de conocimientos entre ellos.