Fomento de la eficacia colectiva
La construcción de la eficacia colectiva indica la convicción mutua de los miembros del grupo sobre sus poderes conjuntos para alcanzar objetivos y superar obstáculos. Cultiva significativamente el trabajo en equipo, aumenta la capacidad de resolver conflictos y eleva la eficacia del grupo en diversas situaciones, como la participación comunitaria y el lugar de trabajo.
Las principales piezas del rompecabezas en el proceso de construcción de la eficacia colectiva son el establecimiento de objetivos comunes a los miembros del grupo, la confianza mutua, la capacidad de comunicación y la colaboración entre los miembros del grupo. A modo de ejemplo, en un proyecto comunitario cuyo objetivo sea la reducción de la delincuencia, los residentes primero tienen que generar confianza entre ellos y hablar eficazmente sobre los problemas que tienen y, a continuación, poner en marcha diversas estrategias, como trabajar juntos en nuevas iniciativas, para añadir el sentimiento de una eficacia colectiva.
La eficacia del grupo a través de la motivación, el trabajo en equipo y la resiliencia frente a los retos mediante la mejora del parámetro eficacia colectiva. Así, por ejemplo, en un entorno laboral, los equipos con una alta eficacia colectiva tienen más probabilidades de asumir proyectos ambiciosos y sortear los obstáculos con eficacia, lo que se traduce en una mayor productividad y creatividad.
Entre las formas de fomentar la eficacia colectiva del equipo se encuentran el establecimiento de objetivos, la comunicación, la introducción del trabajo en equipo y la demostración de los éxitos del equipo. Por ejemplo, si se organizan con frecuencia actividades de creación de equipos, los miembros pueden establecer relaciones y confianza y, de este modo, aumentar colectivamente su confianza en sus capacidades.
Sin duda, la eficacia colectiva puede evaluarse mediante encuestas y evaluaciones, que supervisan las percepciones de los miembros del grupo sobre sus capacidades para trabajar juntos de forma eficaz. Las herramientas, como los cuestionarios de autoinforme en los que los miembros clasifican su seguridad en las capacidades del grupo para realizar determinadas tareas, pueden aportar información útil sobre la eficacia colectiva de un equipo o una comunidad.