Herramientas de observación en el aula
Las herramientas de observación del aula se han convertido en técnicas sistemáticas que llevan a cabo la tarea de evaluar las prácticas docentes, el compromiso de los alumnos y la dinámica del aula. Estas herramientas son la piedra angular del proceso de desarrollo profesional, ya que proporcionan una retroalimentación estructurada y apoyan la enseñanza reflexiva, ayudando así indirectamente a los profesores a obtener un mayor rendimiento de sus alumnos.
Algunos instrumentos típicos de observación en el aula son las listas de comprobación de la observación, las escalas de valoración y las descripciones narrativas. Las listas de comprobación de la observación son una forma directa de confirmar la aplicación de determinados comportamientos o prácticas, mientras que las escalas de valoración facilitan a los profesores la medición del nivel de calidad de la enseñanza o el nivel de compromiso de los alumnos. Por ejemplo, el Classroom Assessment Scoring System (CLASS) emplea una escala de valoración para evaluar la interacción en el aula.
El uso de herramientas de observación en el aula es beneficioso para la mejora de las prácticas docentes, ya que aportan datos objetivos que los educadores pueden utilizar para reconocer los puntos fuertes y las áreas que requieren más ajustes. Por ejemplo, tras una lección que incluya observación guiada, un profesor puede obtener consejos puntuales que le ayuden a decidir qué direcciones tomar en su desarrollo profesional, pudiendo así concentrarse en determinadas habilidades o prácticas de enseñanza, o técnicas de gestión de un aula.
Observarse mutuamente y retroalimentarse son las dos tareas principales en una sesión de observación entre iguales, que es una herramienta en la observación en el aula para utilizarla de forma colaborativa. Esta técnica aporta un sentimiento de comunidad y conocimiento compartido entre los profesores que les permite enseñar de forma diferente y aprender más sobre su propia enseñanza. Por ejemplo, un par de profesores pueden utilizar la lista de comprobación de la observación entre iguales para evaluar la forma de interactuar de cada uno y de sus alumnos durante la impartición de una clase.
La observación en el aula es una herramienta útil para evaluar la enseñanza y el aprendizaje, pero presenta algunas dificultades, como el posible sesgo del observador humano, la necesidad de una formación suficiente y la duración necesaria para realizar observaciones y comentarios adecuados. Para minimizar el sesgo, la estrategia principal consiste en utilizar criterios de observación preestablecidos y garantizar que la formación de los observadores sea adecuada. Por ejemplo, los programas de formación para observadores pueden ayudarles a aprender a aplicar las herramientas de la misma manera y con eficacia, lo que contribuye a obtener una evaluación más fiable y válida.