Ciencia ciudadana en la educación
La ciencia ciudadana en la educación consiste en la participación de alumnos y profesores en estudios científicos y en la recogida de datos, lo que estimula la experiencia de aprendizaje y la interacción con cuestiones científicas del mundo real. Este método no sólo desarrolla la capacidad de pensamiento crítico de los alumnos, sino que también les hace trabajar juntos con el sentido de pertenencia adecuado mientras proporcionan información muy útil a los científicos.
Incorporar la ciencia ciudadana a las aulas ofrece un amplio abanico de ventajas, además de la mejora del interés de los alumnos, la promoción de conceptos científicos y el impulso de la capacidad de pensamiento crítico. Por ejemplo, los estudiantes que trabajan sobre el terreno en proyectos como el "Recuento Navideño de Aves" de la Sociedad Audubon, además de aprender sobre biodiversidad y ecología, participan en investigaciones científicas reales, lo que hace que su experiencia de aprendizaje sea más relevante e impactante.
Para que los profesores pongan en marcha proyectos de ciencia ciudadana de forma eficaz, primero deben buscar proyectos relevantes, locales o globales que encajen con los objetivos del plan de estudios. A continuación, los profesores pueden involucrar a los alumnos en los pasos de recogida y análisis de datos, fomentando el trabajo en equipo y la reflexión de los alumnos sobre los resultados. Recursos como SciStarter ofrecen una manera fácil de localizar los diversos proyectos de ciencia ciudadana que pueden ser asumidos por diferentes grupos de edad y asignaturas, y así ayudar a los profesores a incorporarlos como parte de sus lecciones.
Entre las iniciativas de ciencia ciudadana que aportan éxito a la educación se encuentran el "Proyecto BudBurst", que encomienda a los estudiantes la tarea de observar y registrar el calendario de la fenología de las plantas, y "Globe at Night", que insta a los estudiantes a medir e informar sobre los niveles de contaminación lumínica en sus comunidades. El momento en que los estudiantes se implican con el medio ambiente y el momento en que elaboran conjuntos de datos que son más grandes y los investigadores los utilizan para tal o cual fin son dos momentos distintos, pero estos proyectos son una de las razones que hacen que los estudiantes se unan a ambos momentos.
Los retos a los que se enfrentan los profesores a la hora de poner en práctica la ciencia ciudadana incluyen la insuficiencia de recursos, la falta de formación sobre métodos científicos y la dificultad de normalizar los planes de estudio con proyectos de ciencia ciudadana. Además, es difícil garantizar la participación de los estudiantes y mantener la integridad de los datos. Pero estos retos pueden abordarse bien con programas a corto plazo como la colaboración con científicos u organizaciones locales y el uso de plataformas en línea para la formación y los recursos.