Comprobar la comprensión
La comprobación de la comprensión es una técnica educativa que utilizan los profesores para comprobar si los alumnos han aprendido el material que se les enseña. Es esencial para detectar las lagunas de aprendizaje y para adaptar mejor la enseñanza a las necesidades de los alumnos.
Las prácticas que funcionan bien son el uso de preguntas abiertas, la incorporación de atajos, la realización de actividades de reflexión en parejas y el uso de métodos de evaluación formativa que incluyen cuestionarios y encuestas. Por ejemplo, después de una unidad sobre fotosíntesis, el profesor puede pedir a los alumnos que parafraseen el proceso en lugar de que sea el profesor quien lo explique, y así les permite mostrar su comprensión y corregir cualquier concepto erróneo.
Con el uso de la tecnología, se puede hacer más eficaz la comprobación de la comprensión a través de herramientas interactivas como Kahoot o Google Forms, que ofrecen a los educadores la oportunidad de crear cuestionarios y encuestas en directo. Estas herramientas hacen posible la retroalimentación inmediata, que es un medio para que los profesores averigüen lo bien que los alumnos han aprendido el material en muy poco tiempo. Por ejemplo, el profesor puede organizar un cuestionario en línea para poner a prueba los conocimientos de los alumnos sobre la lección de matemáticas más reciente, y en función de los resultados cambiaría el contenido para las próximas clases.
La razón principal por la que el feedback es esencial en el proceso de comprobación de la comprensión es que proporciona a los alumnos detalles concretos sobre su rendimiento. El feedback constructivo permite a los alumnos ser conscientes de sus puntos fuertes y de los aspectos que necesitan mejorar, creando así una mentalidad de crecimiento. Por ejemplo, un profesor puede centrarse en los argumentos sólidos después de una tarea de escritura y recomendar áreas en las que se necesitan más pruebas, ayudando así a los estudiantes a desarrollar las habilidades necesarias para una escritura académica de éxito.
El hecho de que los educadores vayan comprobando que los alumnos comprenden bien una asignatura les ayuda a resolver enseguida cualquier problema que tengan y también a ajustar su enseñanza sobre la marcha. Esta evaluación formativa también sirve como instrumento para mantener activa la participación de los alumnos y garantiza que cada uno de ellos esté incluido en el proceso. En comparación, hablando de ciencia, durante un experimento, un profesor, a lo largo del mismo, puede hacer una pausa para preguntar a los alumnos sus hipótesis, informarles sobre lo que fueron las hipótesis anteriores y asegurarse de que entienden los conceptos científicos antes de pasar al siguiente paso.