Aumentar la eficacia de los profesores
El proceso de construcción de la eficacia docente implica desarrollar en los educadores la convicción de que pueden influir positivamente en los logros de los alumnos. Su importancia radica en que no sólo afecta a sus métodos de enseñanza y a su perseverancia, sino también a los logros de los alumnos.
Las experiencias de dominio, las experiencias vicarias, la persuasión verbal y los estados emocionales son los principales componentes de la autoeficacia docente. Por ejemplo, un profesor que introduce una nueva técnica de enseñanza que funciona (experiencia de dominio) probablemente se sentirá más eficaz. Observar a colegas con éxito (experiencia vicaria) también puede ayudar a la autoconfianza, mientras que la retroalimentación positiva (persuasión verbal) refuerza sus capacidades.
Las intervenciones para educadores que hacen hincapié en el aprendizaje colaborativo, la formación práctica y la tutoría pueden fomentar notablemente la eficacia del profesorado. Por ejemplo, los talleres que ofrecen una plataforma para que los profesores prueben nuevas técnicas de enseñanza con la opinión de sus compañeros contribuyen en gran medida a aumentar su confianza y sus competencias en el aula.
El aumento de la eficacia de los profesores está muy influido por el hecho de que los resultados de los alumnos presentan una prueba clara de la contribución de un profesor. La experiencia de los profesores al observar los progresos de sus alumnos -por ejemplo, mediante mejores resultados en los exámenes o la adquisición de nuevas habilidades- les hace sentirse mucho más competentes y, posteriormente, se ven estimulados a incorporar nuevos métodos de enseñanza, lo que, a su vez, conduce a la creati...
Los directores de los centros pueden ayudar mucho a los profesores a ser más eficaces desarrollando una buena cultura escolar, facilitándoles recursos y ofreciéndoles información periódica. Por ejemplo, un director que apoye la planificación cooperativa y reconozca el éxito de cada profesor contribuirá a establecer un lugar donde los profesores se sientan apreciados y estén más dispuestos a asumir riesgos en su enseñanza.